
Inauguramos la tercera hora y me tomo un minuto, como todos los santos días en un país que la verdad no avanza prácticamente nada.
No, porque cuando hubo una idea de modificar algo en el Congreso, a favor o en contra, vieron lo que pasó.
Se suspendió absolutamente todo y vivimos dentro de una cuestión tan declinante en la Argentina que cuando uno mira a las distintas organizaciones o a las distintas instituciones, la imagen es paupérrima.
La Universidad de San Andrés salió a medir y la gente tiene una imagen, por ejemplo, de los sindicatos de un setenta y siete en contra del Congreso, de un setenta y cuatro por ciento en contra de los jueces, setenta por ciento en contra piqueteros sesenta y cinco por ciento en contra.
La imagen que tiene la Iglesia en la Argentina.
Sesenta y dos por ciento en contra los bancos sesenta y uno por ciento en contra.
Los periodistas, nosotros cincuenta y cinco por ciento en contra.
Y los empresarios, cincuenta y dos.
Miren la observación que tiene gran parte de la sociedad argentina sobre puntos que podríamos considerar no nuestra tarea.
Pero un sindicato, el Congreso, la Iglesia, la Justicia, los piqueteros hay una desconfianza permanente y yo creo que esta desconfianza también está sustanciada en el hecho que uno se pregunta por qué algo va a salir bien, si hacemos siempre lo mismo, por qué va a salir algo bien en el Congreso si estuvimos un año sin sesionar y nos dedicamos solamente a la roca y a la campaña?
Por qué vamos hoy a destapar algunas usi de poder y vamos a ver algo distinto?
Si en la Argentina una condena por corrupción para investigarla tarda catorce años?
La primera instancia, digo, porque destaparon que en el PAM hubo cargos políticos y sueldos por tres millones de pesos de gente que no iba.
Otra auditoría de capital humano que lleva a cabo el señor Pablo de la Torre, compra de medicamentos oncológicos y para enfermedades complejas donde la Dirección de Asistencia Directa por situaciones especiales tenía un presupuesto de treinta y ocho mil millones de pesos.
Y parece que alguien metió la mano también acá el señor Gra Voice, que tiene que explicar porque manejó un fideicomiso con más de mil doscientos cuarenta y cuatro millones.
Y cuando le van a preguntar dice La caja que me atribuyen es bastante más chiquita que la que vamos a usar cuando hagamos la revolución de las tres T tierra, techo y trabajo.
No nos interesa saber cuál va a ser la revolución que usted va a hacer, sino que explique qué pasó con los mil doscientos cuarenta y cuatro millones.
Entonces la pregunta que me hago, por qué algo va a salir bien si siempre estamos en el mismo punto o un paso para atrás?
Más de ciento veinte mil beneficiarios de planes sociales viajaron al exterior entre el dos mil veinte y el dos mil veintitrés.
Esto, según lo que plantea la denuncia que está en poder del juez federal Ercolini y que comenzó en las distintas gestiones anteriores y en la actualidad, hace ver que hay un montón de gente que tiene plan, que no le corresponde.
Por qué creemos que nos va a ir bien cuando se organiza un partido de fútbol con equipos que tienen antecedentes violentos cuando se encuentran?
Si dejamos vivas a todas las barras bravas de Argentina, como ayer, quién creía que podía salir bien el partido de la cancha?
Arsenal entre Chacarita y Tigre, con los antecedentes violentos que hay y con la falta de medidas, Cuando hace poco vimos que mataron a un tipo adentro de una cancha y lo velaron adentro del propio estadio.Por qué nos va a salir bien algo si vemos que hay una institución como la Ferrer que andaba con su barrabrava con pistolas y revólveres tirando tiros en la calle?
Por qué?
Porque confiamos porque creemos, porque sentimos que algo algún día va a cambiar, pero me parece que tenemos que estar muy atentos también a lo que es el cansancio y el hartazgo de la gente, porque más allá de nuestra ilusión y creo que la ilusión la tenemos cada vez que votamos.
Y el último ejemplo es que la sociedad argentina le dio la espalda a la política tradicional trayendo un outsider.
La pregunta es por qué algo va a salir bien si siempre hacemos lo mismo y hay una cota de hartazgo y de cansancio en la gente que se vio muy reflejada en el día de ayer cuando iba a tomar un tren y no podía tomarlo, porque las cuatro patas ferroviarias que tenían que reunirse en un Ministerio de Trabajo para mi gusto lento de este Gobierno todavía tres estaban de acuerdo con dialogar y una no ganan novecientos sesenta mil pesos en la Argentina decadente económicamente.
Hoy tienen el privilegio de ganar un dinero que no lo ganan muchos sectores.
Ayer hablé con gente que me decía Ay, gano doscientos mil, gano trescientos mil.
Ni que hablar de lo jubilado que ahora van a ganar Doscientos cinco mil.
No me alcanza la plata, estoy en negro.
En medio de todo eso, los señores decidieron levantar todo el servicio de trenes porque querían ganar unas quinientos Lucas para recomponer las novecientos mil que tienen el día de hoy y pararon los trenes y dejaron a un millón de personas a gamba y no dejaron a los empresarios que acá están todo el día con la palabra los empresarios, los empresarios no nos los dejaron a pie porque esa gente no utiliza el transporte público.
Te dejaron a vos, Dejaron a gente amiga mía, a gente amiga tuya, a vecinos, a laburar gente que todos los días tiene que salir y tomarse un tren y que está harta y cansada.
Por eso creo que llegó un momento que la Argentina, cualquiera en su tarea, tiene que encontrar algún camino novedoso para salir el lunes tienen que empezar las clases.
Terminemos con esta historia que sí, que no, que la paritaria.
El lunes tienen que comenzar las clases porque es un país serio y que merece tener un futuro.
Tiene que apostar por la educación y es sagrado el comienzo de clases.
La semana que viene tiene que haber algún tipo de acuerdo para que el transporte este público sea esencial o no funcione, como también hoy.
Hay que garantizar el servicio de la gente que va a atenderse a un hospital.
Ganan como la mona, los médicos, los enfermeros, los auxiliares.
Pero también tenemos que entender que este tipo de situaciones las tenemos que solucionar y poner prioridades, porque más allá de lo que es nuestra esperanza, de lo que son nuestras ganas, de lo que es nuestro futuro, y de lo que es nuestra ilusión.
Hay que decirle a todos y hoy a este Gobierno que tiene setenta y cuatro días de vida en la Argentina, hay que explicarle, más allá de lo que ellos puedan decir, que hay un límite de tolerancia con el atropello, con la falta de respeto y con las pocas ideas.
Martín Ménem dijo esto Escuchen a ver qué les parece al final y saben qué?
La gente con tal de no volver a verle la cara a los mismos de siempre, está dispuesta a banca, lo que se ha banca siempre y un poco más también porque saben que esta vez va a valer la pena.
Ojalá que valga la pena.
Ojalá que no sea una nueva estafa.
Y ojalá que entienda el Gobierno que más allá de las ganas o el aguante que tiene la gente, hay que cuidarla.
Hay que protegerla y hay que tratarla bien, porque por el hecho que crean que un sindicato hoy tiene una imagen setenta y siete por ciento negativa.
Esto es lo que mira el Gobierno, el killer mismo setenta y seis por ciento negativo el Congreso setenta y cuatro por ciento negativo.
Los jueces setenta por ciento negativos.
Los piqueteros sesenta y cinco por ciento la Iglesia.
Sesenta y dos.
El Gobierno más allá de mirar esto que yo tengo acá, que dice Che, mirá, la gente no cree en nadie, detesta a los sindicalistas, detesta a los diputados, no creen los jueces.
Está harta de los piqueteros.
Hay un límite, el límite de tratar bien a la gente y de encontrar un camino para que los problemas, aunque sea en formato tenue, tengan un principio de solución.
Porque si no nos quedamos solamente en el problema y en la carencia.
Y me parece que más allá del problema y la carencia, tenemos que tratar de enderezar un camino que discusión va.
Discusión viene UCA y mm la gente del INDEC nos hacen ver mínimo que medio país en la Argentina está totalmente bajo la pobreza.