Marcos Rojo expresó hace unas semanas que "probablemente me quede un poco más, estoy muy feliz". Sin embargo, a pesar de la clara postura del jugador, su contrato vence en diciembre de este año y no ha habido avances en cuanto a su renovación. Esto ha generado cierta incertidumbre, sobre todo porque a partir de julio, seis meses antes de que finalice su contrato, el capitán del Xeneize tendrá libertad para negociar con otros clubes.
En Boca, el deseo es el mismo: ver a su jugador seguir vistiendo sus colores y ejerciendo como capitán más allá de diciembre. Juan Román Riquelme, vicepresidente del club, entiende el valor que aporta Rojo al equipo y no tiene dudas sobre la dificultad de encontrar en el mercado a un jugador de su calibre y experiencia. Por eso, desde la institución trabajarán para que Rojo permanezca en el conjunto azul y oro.
A finales de mayo, durante una entrevista con El Canal de Boca, Rojo mencionó que ya había iniciado conversaciones con Riquelme sobre su continuidad en el club. Dijo: "Estoy hablando con Román sobre el futuro. Él también quiere que me quede, y tendremos que llegar a un acuerdo. Espero que sea el mejor resultado para todos".
Si bien las conversaciones comenzaron hace un tiempo, la inminente salida de Riquelme, el final de la temporada y la próxima ventana de fichajes lo han dejado todo en suspenso. Ambas partes comparten la misma intención, lo que sugiere que no debería haber problemas para retomar pronto las negociaciones y llegar a un resultado exitoso, asegurando la continuidad del capitán. Sin embargo, el tiempo apremia, y cabe señalar que otros equipos pronto tendrán la oportunidad, a partir de julio, de acercarse a Rojo y tentarlo para que se vaya de La Bombonera antes de diciembre.
Cuándo podría volver a jugar Marcos Rojo en Boca
A prácticamente dos semanas de confirmarse la lesión muscular grado 1 en el recto anterior derecho que postergó su regreso, Rojo está en la etapa final de la recuperación y la idea sería que forme parte de los convocados de cara a la última fecha de la Copa Libertadores contra Monagas, partido que se jugará el 29 de junio. Con Boca ya clasificado, se vislumbra como una buena oportunidad para que el defensor vuelva a saltar al campo de juego después de una ausencia de más de ocho meses por la lesión en su rodilla.