Entre los jugadores de Patronato que este miércoles irán por la heroica ante Boca en la final de la Supercopa, seguramente el nombre más reconocido sea el de Nicolás Domingo, un experimentado volante de reciente paso por Olimpia, Independiente y Banfield, pero que nació en River y confía en poder dar el batacazo.
"El otro día lo vi contra Vélez. Por un momento, Vélez lo dominó, pero Boca se impuso por la jerarquía de sus jugadores: tuvo una pelota parada, la aprovechó y se llevó los tres puntos. En la previa, el de mañana es un partido sumamente difícil, y obviamente la presión la tiene Boca, pero cuando arranca el partido todo se equipara", afirmó Domingo en diálogo con Fútbol 910, por Radio La Red.
Consultado por su pasado en River, el volante admitió que recibió varios llamados en el que lo alentaban para dar el golpe ante el equipo de Hugo Ibarra. "Me llamaron amigos de River, sí. Tuve algunos llamados, no del ambiente futbolero, pero sí de amigos. La rivalidad siempre está y uno siempre quiere que el clásico rival pierda", reconoció.
En relación con lo que puede hacer Patronato, Domingo dejó en claro que uno y otro no tienen las mismas armas "por un tema de jerarquía, de presupuesto, de un montón de cosas que todos saben". No obstante, advirtió que pese a esas diferencias, tienen la fórmula para jugar: "Intentaremos frenar el ataque que tienen, el poderío ofensivo que tienen, hacer un partido largo, con posesiones largas, y aprovechar las que nosotros tengamos con nuestros delanteros rápidos. Esas van a ser nuestras armas”.