Uno de los crímenes más horrendos vistos recientemente en Brasil involucró la muerte del futbolista Vinicius Skulny Pedrosa. El prometedor talento de 19 años fue encontrado decapitado y desmembrado.
El joven había desaparecido el 25 de junio después de asistir a una fiesta con amigos en la casa de su ex pareja en Pindoty Porá, una ciudad de Paraguay cerca de la frontera con Brasil.
Luego de varios días de búsqueda, la policía descubrió partes del cuerpo del joven a orillas del río Iguatemi. Encontraron su cadera, torso y muslo, pero aún buscan su cabeza.
Lucelia Constantino, inspectora jefe de la Policía Civil de Mato Grosso, confirmó que un sospechoso fue detenido en relación con el crimen contra el joven delantero que jugaba en el Sete Quedas.
"Lo encontraron muerto en el río Iguatemi, descuartizado. Qué crueldad en el mundo, Dios mío. Mi hijo era un buen chico", dijo a la prensa su madre, Eliana, antes de ingresar a la fiscalía a prestar declaración.
Según la Policía Civil, Hugo fue víctima de un crimen pasional, un crimen cometido por emociones fuertes o un sentido de posesión hacia la víctima.
Los investigadores indican que la exnovia de Hugo es la "pieza clave" para esclarecer el crimen.