Experto en finanzas y economista, Claudio Zuchovicki hizo un análisis sobre la realidad económica y planteó las dificultades que sufrirán los jóvenes que en un par de décadas serán adultos y buscarán repetir o mejorar cierto bienestar del que hoy gozan. Según su análisis, "mi generación, la de los tipos de 50 años, falló porque rompió esa inercia"
"El otro día hablaba con mis hijos. Nosotros vivimos mucho mejor que nuestros padres. Mi generación, en promedio, tuvo una la calidad de vida que fue mejor que la de sus padres. La de mis padres fue 100 veces mejor que la de mis abuelos, pero mis hijos ya no van a poder repetir", aseguró.
Para ampliar su hipótesis, Zuchovicki comparó el presente de gente de su edad con el que pueden llegar a tener sus hijos: "Muchos de los de mi generación son propietarios y eso hoy lo veo lejos. Los chicos actualmente pueden tener más consumo, más joda, más un montón de superficialidades, pero las cosas a largo plazo, esas cosas que me cuestan mucho ahorro y mucho tiempo, me parece que ya no está al alcance de ellos".
"Es como que mi generación, la de los tipos de 50 años, falló porque rompió esa inercia, ¿no? 'La movilidad social', se decía cuando yo era chico", agregó.
"Mi viejo era carpintero y sus dos hijos son universitarios. Y mi abuelo, obviamente inmigrante, como la historia de casi todos los que tienen mi edad y deben estar escuchando ahora. En ese contexto, me parece que lo más lamentable es eso, que rompiste la ilusión de esa movilidad social, de que podés salir de tu situación, de donde naciste", completó.
Por otro lado, el economista culpó a la clase política por la falta de un plan, pero apuntó, principalmente, a la falta de expectativas: "Eso explica por qué las cosas en la Argentina valen lo que vale. Y quizás me llamaste para preguntarme por qué el dólar vale lo que vale, por qué la inflación. Pero eso son datos secundarios. Valen eso, precisamente, porque no hay entusiasmo, una expectativa".
Pese a su planteo, Zuchovicki afirmó que la Argentina está "ante una oportunidad enorme", aunque consideró que "en el corto plazo me parece que estamos conduciendo para el lado equivocado. La sociedad tiene que estar de acuerdo en las cosas básicas, que la plata se hace laburando y no de dádivas".