Cada dieciocho de julio desde hace muchísimos años, no digo 29 años porque mentiría, pero cada 18 de julio, por lo menos desde hace 10 años atrás, pienso exactamente lo mismo.

Hoy fue el acto recordando lo que sucedía en la Argentina un 18 de julio, justamente en 1994, 29 años atrás, cuando Argentina vivía ese momento brutal, brutal por lo brutal; brutal, por lo salvaje, por lo histórico, el atentado y el ataque a la AMIA, pienso exactamente lo mismo.No hay chances de que la política se acerca al reclamo que hacen los familiares.

Hoy se abrió un capítulo más, pero hubo casi nula presencia del gobierno; Algunos, candidatos de la oposición, algunos que no la pasaron tan bien como Javier Milei, pero estamos hablando de un atentado que tuvo encubrimiento político, de un atentado que todavía el segundo que vivió la Argentina, tiene misterios por resolver.

Pasaron 29 años desde aquel momento que destruyó prácticamente el Centro Comunitario Judío de Buenos Aires, que provocó la muerte de 85 personas.Y sin embargo, No hubo justicia para las víctimas y sus familias.

Alguno podrá decir que hubo varias detenciones de algunos sospechosos, algún funcionario iraní, alguna gente de Jezbolá, pero nadie fue condenado por el atentado.

Repito, un atentado terrorista que provocó 85 muertes, cientos de heridos y que no tiene condenados. Una bomba que explotó en el centro de la Ciudad de Buenos Aires y que generó un cimbronazo interior en todos nosotros. La bomba explotó ahí en la Amia, pero nos explotó adentro a nosotros, aquella mañana del 18 de julio de 1994, que tanto se puede volver a repetir.

El relato agitado del Chaucha Bianco, un querido y recordado productor, el primero en llegar; esa voz que nos recordaba lo que estaba pasando en el centro de la Capital Federal de este país.

Hoy estuvieron presentes el precandidato a Jefe de Gobierno, Jorge Macri, estuvo Martín Lousteau, el "Chiqui" Tapia, Luis Petri, Martín Yesa Marc Stanley, el representante diplomático en la Argentina el embajador de los Estados Unidos, entre otros; y estuvo Javier Milei y vivió un mal momento porque cuando el acto estaba terminando, un grupo de familiares se acercaron para increparlo, para reclamarle, para señalarlo. Justamente porque hace 15 días Milei dio su voto negativo, cuando luego una sesión maratónica se votó un paquete de leyes prácticamente sin debate a libro cerrado que incluía declarar el 18 de julio de cada año como día de duelo nacional en homenaje a las víctimas de este brutal atentado.

Milei votó en contra. También votó en contra su compañera de fórmula Victoria Villarroel. Es cierto y quiero ser justo con esto, a los pocos días de eso, Milei creo que se dio cuenta del error. Presentó una carta en el Congreso frente a las críticas, intentó cambiar el voto, algo que obviamente no se puede. No está permitido.

Por eso hoy los familiares no sólo le recriminaron su voto, sino que también lo llegaron a insultar, ni hablar de la nula presencia del Gobierno. Nadie del Gobierno argentino pudo estar ahí, porque para estar ahí hay que poder estar ahí. Nadie del Gobierno argentino pudo estar ahí, apenas algunos opositores y referentes como los que mencioné.

Repito, pasaron 29 años y desde hace muchos años, a esta fecha, pienso exactamente lo mismo, "¿Qué hace que la clase política argentina sea puteada en el acto?". Hoy le pasó a Milei. Alguna vez han chiflado al kirchnerismo por la misteriosa, aún misteriosa muerte, del fiscal Nisman.

Claro, esta historia tuvo encubrimientos políticos. Tuvo una conexión local y lo que no tuvo fue justicia. 29 años pasaron.