Hace un rato, lo hablábamos con Ramón a propósito del momento que vive la ciudad de Buenos Aires en tanto la seguridad, y analizaba los datos que hay alrededor de el sospechoso de ser quien perpetró el crimen del ingeniero Mariano Barbieri: Isaías José Suárez, un hombre aparentemente en situación de calle que fue detenido en el Barrio 31 por personal de la división antidrogas de la zona norte y de la división homicidio de la propia Policía de la Ciudad.

Hoy me contaban algún detalle del allanamiento, la del ingeniero Barbieri podría llamarse "la crónica de una muerte anunciada", "la crónica de un crimen anunciado", "la crónica de un asesinato anunciado". Porque si tipos con el prontuario de Suárez andan dando vueltas por la ciudad ¿Qué les hace creer a los funcionarios que no van a matar a alguien?

Suárez quedó imputado; recién Pablo Navarro en el servicio informativo hacia referencia que lo van a indagar en un rato, quedó imputado por homicidio. Va a ser indagado, como contaba Pablo, por la jueza Berna, del Juzgado Criminal y Correccional 8.

El vínculo de Suárez con el delito tiene más de 12 años. 14 detenciones tiene Suárez, todas ellas relacionadas con casos de robo con el delito de robo con el delito de hurto. Hay mucho juez mirando para otro lado, cuando entran y salen, entran y salen por hurto, delito menor, está claro, pero aquello aquella idea, aquel concepto que se discute siempre con una mirada ideológica de la puerta giratoria; esa puerta expulsa generalmente delincuentes que entran y que salen, que terminan matando. Repito. El vínculo de Suárez con el delito tiene más de 12 años, 14 detenciones, todas ellas relacionadas con casos de robo con casos de hurto, algunas de ellas a mano armada, cometidos en distintos barrios de la ciudad de Buenos Aires.

Desde el 2012 recibió además 4 condenas por la comisión de esos delitos. Si bien los investigadores registran como último domicilio fijo de Suárez en la localidad de Grand Bourg, en Malvinas Argentinas, hacía tiempo que rancheaba junto a un grupo de cartoneros en el Barrio 31, en la Villa 31. No debe haber barrio Villa de la Capital Federal, más intervenida por el Gobierno porteño que esa. De hecho, creo que ahí funciona la sede del Ministerio de Educación.

Sin embargo, ahí estaba Suárez, este delincuente ¿Qué se hace con este perfil delincuente? ¿Qué deben hacer? Cualquiera que ande por la ciudad de Buenos Aires o que viva por la Ciudad de Buenos Aires sabe que después de la pandemia, cada barrio, desde los más ricos hasta los más postergados, tienen rachas en distintas esquinas de gente en situación de calle, de indigentes. No todos son delincuentes, claramente seguramente la gran mayoría no.

Pero en el caso de Suárez, un tipo que anda dando vueltas por la ciudad, con el carro o acompañando a los cartoneros genuinos que seguramente se ganan un mango, para poder enfrentar este momento tan delicado; por ahí metido, inmiscuido en los rincones de la ciudad, la del ingeniero Barbieri fue una muerte anunciada, un crimen anunciado, un asesinato muy violento. Anunciado. 14 detenciones, 4 condenas. Y ahí andaba el delincuente, dando vueltas. Por supuesto, lo atraparon tarde en el medio ya había matado al ingeniero.

Nunca olvidar: Lafinur y Libertador. Con todo respeto a los vecinos de los barrios más postergados de la zona sur, porque esta Ciudad es una Ciudad que no tiene que equidad; si te matan en un parque, en una plaza de Libertador y Lafinur ¿Qué pueden esperar a los vecinos de Barracas, de Lugano, de La Boca? ¿Qué pueden esperar?

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