Se me ocurrió abrir el programa abrir la tarde pensando con ustedes, preguntándoles por el largo plazo, y recibí un montón de mensajes que me devolvían lentamente a la realidad. Lo charlamos acá, lo hablábamos con el profe de Pablo. Lo discutíamos cada uno de nosotros: Vale, Chicho, Agus, Ramón, con una historia distinta, con algo para aportar.
Pero una oyente, te agradezco, Liliana, me mandó un listado de lo que va a pasar dentro de pocos días con muy buena onda, me dijo: "Pastor, ahí tenés el largo plazo": noviembre llega con aumento de subte; noviembre llega con aumento de VTV; noviembre llega con aumento de estacionamiento medido; noviembre llega con aumento de peaje. Profundice algunas cifras: la tarifa de subte 56% de aumento en dos tramos; el peaje va a tener 49% de aumento; la VTV 104%.
Bueno, no los quiero abrumar, pero esta es la realidad. El estacionamiento medido: tarifa simple, 118% de aumento. Y es factible que en las próximas horas, se aumente la maldita nafta. Estén atentos a esto.
Entonces, cuando uno trata de pensar en el largo plazo, te responden con la urgencia. Cuando uno trata de proyectar para adelante y de pensar qué va a hacer este país con nuestros pibes, con nuestras pibes, con el futuro, con el estudio, con el laburo, etc. te responden con la realidad; y en definitiva, uno se queda pensando hasta qué punto estamos verdaderamente preparados para, en algún momento, volver a pensar.
No digo en el largo, miren cómo me bajé, en menos de una hora me bajé, retrocedí del largo plazo al mediano plazo, a proyectar mínimamente de acá a marzo del año que viene, a ver si podés reencauzar esas cosas que tenés pendientes, que fueron pendientes de hace varios meses, porque la argentina y lo contamos acá en varias tardes, está con su economía en modo pausa, en modo "aguantame a que pasen las PASO", pasaron; "aguantame que pase la primera vuelta", ya pasaron; ahora es "aguantame que pase el balotaje".
Y así seguimos, con dispersión de precios, con la economía como la tenemos con los presupuestos... bien, gracias. Con repuestos que no aparecen y podría seguir durante toda la tarde. Pero si el profe de Pablo está escuchándome, seguramente diría: "Calmate", me calmo un ratito no más.
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