¿Qué título le ponemos al día? A la jornada, al 20D. A esta mañana y esta tarde tan esperada con máxima expectativa. ¿Qué título le ponemos?
Algunos dirán que cambió la calle, que cambió la manera de manejar la calle, que ya no son los piqueteros, sino que la política logró imponer; otros dirán que no, que se logró marchar, que si bien modificaron algunos criterios en la marcha, los piqueteros llegaron a la Plaza de Mayo que, en efecto, es lo que está sucediendo.
Tengo la sensación de que una vez más, en la Argentina cada uno se contará su propia historia, cada uno creará o le pondrá su propio título a esta jornada y que cada vez es más difícil, y está más lejos, el anhelo de que se pueda pensar en un relato único y común, que era lo que yo creo necesitaba este país, para este momento, frente a la crisis en la que quedó el país, después de varias gestiones que han errado, que han pifiado con la estrategia económica
La calle, las dos diagonales están cortadas. Las inmediaciones de la Plaza de Mayo está complicadísima. Posiblemente no así la 9 de julio, no así el Bajo porteño. La propia Gendarmería se suma en estos momentos al operativo y rodea la plaza.
Y ahora viene otro problema, que es la desconcentración, que toda esa gente que está en estos momentos en la Plaza de Mayo, se va a tener que ir, y posiblemente se vaya en el medio de la, digamos, del clima de tensión en el que llegaron, como anticipamos acá, con dos manifestantes detenidos, con dos manifestantes, uno acusado de generar algún tipo de disturbio; el otro directamente de agredir a un policía con arma blanca.
Yo tengo la sensación, repito, de que una vez más cada uno se contará su propia historia. Algunos dirán que se pudo encontrar la calle. Otros dirán que finalmente los piqueteros llegaron. En definitiva, no cambió mucho.
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