Hace minutitos transmitimos de la Legislatura y se empezaba a vivir una tarde de máxima tensión. Intentaban derribar una valla en la previa del acto, que también va a comenzar en algunos minutos, en la propia legislatura porteña, un acto impulsado por Victoria Villarruel, candidata a vicepresidente o vicepresidenta de la Libertad Avanza, la compañera de fórmula de Milei, en esta convocatoria en el Salón Dorado del Parlamento de la ciudad.
¿Era el momento indicado para hacer esto? Charlamos algo, intentamos pensar en la primera hora de Pastor 910, y me gustó algo o me quiero quedar con algo que dijo Graciela Fernández Mejide en la nota que que hacíamos nosotros hace minutos ¿Se puede pensar esto que estamos viviendo como un dolor vs. otro dolor? Ella decía yo me niego a pensarlos de esa manera. Yo adhiero un poco a eso.
Ahora ¿Era el momento indicado en el marco un contexto electoral? Nos da la sensación que evidentemente los argentinos, no salimos de una idea cíclica que gira permanentemente, como cuando los perros intentan morderse la cola. Vamos camino a los 40 años de democracia y, de repente, en una contienda electoral se plantea esto.
Ayer dio una nota el padre Jorge Ignacio García Cuerva. Alguna vez una tarde hemos hablado de él aquí Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires que ocupa el lugar, ocupó el lugar del monseñor Poli, el lugar que alguna vez tuvo el papa Francisco cuando era Jorge Bergoglio.
Leí una nota a Jorge Fontevecchia, una nota larga, reflexiva, interesante, de la que quiero rescatar algo, en este momento donde uno se hace estas preguntas ¿Era momento para este acto? El arzobispo de Buenos Aires, el padre Jorge, reflexionó sobre cómo somos los argentinos. Traigo este momento de la entrevista de Fontevecchia a esta radio muy futbolera, muy popular, porque tiene algunas cosas que seguramente vas a compartir:
"El año pasado todos éramos referí de fútbol y casi que dábamos el consejo al director técnico, a Scaloni sobre quién tenía que salir y quién tenía que entrar para que Argentina salga campeón. A Messi lo hemos puesto en la trituradora de carne hasta que nos demostró que era buen jugador de fútbol. Se la teníamos jurada hasta que nos saque campeones. Somos muy crueles con nosotros mismos. Creo que es una cuestión, casi diría que es una combinación de nuestras naturalezas. Algunos dicen esto de ser italianos con apellido español. Esa combinación parece que en ustedes se ha tornado un poco explosiva. No lo sé, no le encuentro mayores razones.
Lo que yo hago simplemente es un diagnóstico de lo que experimento en elecciones. Somos todos políticos avezados que sabemos lo que tenemos que votar cuando estamos en crisis económica, que es una cuestión crónica; en la Argentina todos somos economistas y sabemos cómo se resuelve la cuestión de la inflación. Digo, eh, y en la época del COVID todos sabíamos qué vacuna había que darse, si de este laboratorio de aquel otro, cuando no teníamos aprobado una materia de química, no. Entonces es muy difícil ser argentino ¿no? casi diría como con Mafalda ¿Se acuerdan con Mafalda? En un momento, Mafalda abre los brazos así, mira al cielo, dice ¿Justo a mí me tocó ser yo?"
Claro que es muy difícil ser argentino, ser argentina. Claro que hay una idea de crueldad, crueldad, acción de ser cruel, que se deleita con hacer sufrir, que se complace con los padecimientos ajenos. A veces nos acercamos a eso, a la crueldad. Somos inevitablemente crueles y la crueldad es una forma de autodestrucción, sin duda, porque somos crueles con otros, pero somos crueles con nosotros mismos.
Imposible pensar un presente tan complejo y un futuro tan incierto en el marco, justamente, de ese sentimiento de autodestrucción y de crueldad, que es lo que lamentablemente sentimos todos los días ¿O no te pasa algo parecido?
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