El abogado Fernando Burlando dio a conocer detalles impactantes sobre los resultados preliminares de la autopsia de la fallecida modelo Silvina Luna. Burlando, quien representa a la modelo en el caso contra el médico Aníbal Lotocki, afirmó que el estudio determinó que tenía una gran cantidad de metacrilato desparramado por todo el cuerpo. "Le sacaron dos bolas muy grandes de los glúteos", afirmó en una entrevista con el programa López 910.

Según Burlando, durante la autopsia se extrajo una cantidad significativa de material duro del cuerpo de Silvina Luna, como resultado del metacrilato que Aníbal Lotocki le aplicó hace más de una década. "Yo vi la extracción de una cantidad de material duro que, desde mi óptica, no era tejido humano. Si bien estaba todo empapado y envuelto en tejido humano, se veían, por ejemplo, dos bolas muy grandes que le sacaron a Silvina de los glúteos, y luego había en las piernas, donde también se sacó mucho tejido".

"Había material en exceso. Ningún ser humano, creo yo, puede tolerar semejante cantidad de material ajeno en el cuerpo. Y aparte, comprometía algo, comprometía el ciático de Silvina, que era el grave dolor que tenía en su columna", contó Burlando.

El abogado también se refirió a la posibilidad de que el metacrilato aplicado por el Dr. Lotocki haya contribuido a la muerte de Silvina Luna. Según Burlando, aunque pasaron 13 años desde la operación, la ciencia médica avanzó lo suficiente como para vincular el granuloma resultante de la inyección de metacrilato con la muerte de la modelo.

"El granuloma genera una situación de inflamación permanente, es una enfermedad permanente. El cuerpo reacciona. ¿Qué trata de hacer? Obviamente, trata de encapsularlo e, incluso, eliminarlo del cuerpo. Cuando no puede, ahí es donde se inicia el proceso de hipercalcemia. El organismo empieza a generar calcio precisamente para responder a esas cicatrices que generan la inflamación del granuloma. Y ese calcio, aunque parezca mentira, lo saca el mismo organismo de los huesos", detalló.

Burlando no dejó de señalar la responsabilidad del médico en este caso: "El sentido común sobre las cantidades que se deben aplicar es del médico. El ANMAT, que autorizó el producto, no te dice que apliques dos gramos, tres gramos, cinco. El profesional de la medicina es el que tiene que tener el sentido común".