El clásico entre Independiente y Santa Ana en la Liga de Fútbol de Chajarí, afiliada a la Federación Entrerriana, se transformó trágicamente en un episodio de violencia que cambió drásticamente la vida de Martín Wallingre, quien se desempeña como mediocampista en el equipo de Independiente. ¿Qué sucedió? En medio de una confrontación común en el campo de juego, un oponente se encolerizó y le propinó un golpe en la zona genital. Tan solo dos días después, Wallingre se vio obligado a someterse a una cirugía de emergencia para que le extirparan uno de sus testículos.
“Me lo tuvieron que quitar de urgencia”, relató Wallingre, de 33 años, en una entrevista concedida a LN+. A pesar de recibir apoyo de algunos colegas de Santa Ana, e incluso de su entrenador, el futbolista no recibió ninguna comunicación por parte del agresor, Alexander Lencina, aunque ya pasó una semana desde el lamentable incidente que se desarrolló en el estadio La Nueva Caldera de Villa del Rosario.
Wallingre explicó cómo ocurrió el incidente: “Pasó en una jugada en el área. Le saqué la pelota al otro jugador y se tiró reclamando que había sido penal. Entonces me acerqué y le protesté que no le había hecho nada, que le había quitado la pelota de manera lícita. Fue ahí que se levantó y me agredió en los genitales. Me pegó una piña”.
El puñetazo quedó registrado en las cámaras de seguridad del lugar, pero no fue detectado por el árbitro del partido, por lo que el jugador visitante no recibió una tarjeta roja y continuó en el campo de juego. El partido estaba a punto de concluir. Después de recibir atención médica fuera del campo durante unos minutos, Wallingre regresó al juego. "Tenía una pequeña molestia", recordó.
Sin embargo, con el paso de las horas, el dolor se intensificó. Al día siguiente, el futbolista ya no podía soportarlo y tuvo que retirarse de un encuentro futbolístico con su hija para consultar urgentemente a un urólogo. “Me revisó y me mandó a hacerme una ecografía porque lo que aparentaba no era bueno”, relató el jugador de Independiente.
El resultado confirmó los temores del médico, y Wallingre necesitó una cirugía de emergencia: “El doctor me contó que con el golpe que me dio hubo una presión del testículo contra el hueso. Había coágulos de sangre y había que operar para ver cómo estaba adentro. Si había estallado había que sacarlo, y eso fue lo que pasó”. Cuando el futbolista salió del quirófano en una clínica del municipio de Chajarí, el urólogo le dio la noticia.
“Estoy bien, solo tengo que hacer reposo”, dijo Wallingre, quien lamentó que el jugador que lo agredió no se haya comunicado para disculparse por lo sucedido. Durante una reunión de la Liga de Fútbol de Chajarí, que tuvo lugar la noche del martes pasado, la dirigencia del club Independiente presentó una declaración en la que expresaron que “los daños a la integridad física del Sr. Wallingre se debieron, exclusivamente, a la conducta antideportiva e ilegítima imputable al jugador del Club Social y deportivo Santa Ana, elSr. Lencina Alexander”.
Además, subrayaron que “Wallingre ha sido víctima de una conducta que excede, con claridad, las circunstancias del deporte, siendo imputable a una conducta ilícita con intenciones de dañar y de producir el perjuicio en la integridad del jugar”. Por otra parte, el presidente de la Liga de Fútbol de Chajarí, Juan Antonio Brarda, anunció la decisión de la entidad respecto al caso.
“El tribunal de penas va a actuar de oficio ante el hecho ocurrido en el partido Independiente vs. Santa Ana ocurrido el domingo último pasado entre los jugadores Martín Wallingre y Alexander Lencina", explicó el dirigente en un comunicado de prensa. Asimismo, anunció que “se resolvió aplicar una fecha de expulsión preventiva Art. 154 al señor Lencina de Santa Ana, hasta terminar de esclarecer todos los hechos, y aplicar la sanción correspondiente ante la gravedad del hecho”.