Desde la llegada de Jorge Almirón a Boca, han ocurrido varios cambios en el equipo. Algunos de ellos se han evidenciado a través de los resultados, pero también hay otros detalles que pasan desapercibidos, como el nuevo ritual íntimo adoptado por el plantel dentro del campo de juego antes de cada partido bajo la dirección del nuevo preparador físico.
Hace poco más de una semana, Diego Osses se unió al cuerpo técnico y asumió el cargo principal de preparador físico, siendo secundado por Pablo Santella. Osses ya había trabajado previamente con Almirón, por lo que existe una relación establecida entre ellos. Desde entonces, se ha repetido una imagen previa a cada compromiso.
Los futbolistas han adoptado la costumbre de formar un círculo después del calentamiento y antes de acercarse al vestuario para cambiarse y regresar al campo de juego. Durante estos encuentros, los jugadores se abrazan y participan en una arena grupal, con la participación destacada del preparador físico en el centro de la escena. Este ritual comenzó antes del partido contra Colo Colo y se repitió en el enfrentamiento contra Lanús.
El objetivo principal de esta práctica es transmitir palabras de motivación a los futbolistas y ayudars a concentrarse en el partido, especialmente a los titulares, desde unos minutos antes de saltar al campo de juego.
Osses, quien acompañó al entrenador en Lanús, San Lorenzo, Atlético Nacional de Colombia y Elche de España, se unió al cuerpo técnico de Almirón para trabajar en el aspecto físico de los jugadores de Boca. Esto es especialmente importante para el entrenador, ya que ha sido preocupante la cantidad de lesiones físicas sufridas por el plantel a lo largo de la temporada, algunas de las cuales aún persisten.