Tras los graves incidentes ocurridos ayer en Jujuy en medio de la aprobación de la reforma de la Constitución provincial, Horacio Mejías, jefe de la Policía jujeña, negó que se haya aplicado represión por parte de las fuerzas de seguridad. Según Mejías, los disturbios fueron una reacción ante una acción de los manifestantes, los cuales, afirmó, eran personas "preparadas" y que no pertenecían a la provincia.
"Estamos recuperándonos de todo lo sucedido ayer. Lo de ayer fue una reacción frente a una acción que tuvo la policía de la provincia a gente que planificó los disturbios, no fue represión”, afirmó Mejías en diálogo con el programa Vilouta 910.
El jefe de Policía explicó que se había planificado un operativo para contener a los manifestantes, el cual involucraba a efectivos sin armamento y la instalación de vallas para mantener separadas a las partes en conflicto. Sin embargo, según dijo, ante la acción de un grupo de manifestantes que arrojó piedras y derribó el vallado, los efectivos policiales se vieron obligados a reaccionar para contener la situación y proteger el edificio de la Legislatura.
"Esta gente estaba preparada porque saquearon negocios, tiraron bombas molotov”, afirmó el jefe de la Policía local.
"El fiscal tendrá que investigar porque hay 50 detenidos. Acá había gente de Buenos Aires, nosotros nos conocemos. Hubo complicidad de los sectores opositores. El nivel de agresión fue importante”, agregó.
El jefe de Policía expresó su preocupación por la imagen que estos incidentes proyectaban hacia los turistas, enfatizando que los cortes de rutas continuaban y que la situación generaba una imagen negativa para la provincia.
Con más de 50 detenidos y 56 efectivos policiales lesionados, Mejías hizo hincapié en la necesidad de una investigación fiscal para esclarecer los hechos. Asimismo, aclaró que no tuvo contacto con el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, y señaló que no vio banderas de La Cámpora, sino de partidos de izquierda.