Lionel Scaloni está experimentando una tristeza profunda, ya que a los 82 años murió María Cristina Fossaroli, quien fue su maestra en la Escuela Número 227 Bernardino Rivadavia de Pujato, establecimiento donde el actual entrenador de la Selección Argentina dio sus primeros pasos en su educación.
La querida "seño Chichita" desempeñó un papel fundamental en la educación de Scaloni durante sus años de sexto y séptimo grado en el edificio situado en el barrio Las Ranas de esa localidad, en el departamento San Lorenzo.
“No sé qué decir porque estoy tan emocionada como todos ustedes, como todo Pujato. Lo veo ahora a Leo (Scaloni) con el pelito cortito, es un señor. Cuando iba a la escuela, con 11 años, tenía melenita, el flequillo que no se le quedaba nunca quieto. Era muy travieso, le gustaba mucho hacer bromas. Armaba una pelota de papel y jugaba al futbol en el recreo”, fueron las primeras palabras de Chichita sobre el escenario, acompañada por el entrenador, después de la consagración de la Scaloneta en Qatar.
“Leo, como siempre, es muy educado, siempre responsable. Su familia siempre lo acompañó. Recuerdo que cuando estaba en la escuela miraba por la ventana porque sabía que ahí estaba su papá con el camión, esperándolo (para llevarlo a entrenar en Newell’s). Eso es lo que debe hacer la familia. Te quiero, Leo, te quiero con todo el corazón. Creí que nunca te iba a volver a abrazar”, cerró, ante la emoción de Scaloni.
La Escuela 227 "Bernardino Rivadavia" despidió a Chichita con una carta
Seño Chichita...
Siempre presente en tu querida “227″, siempre acompañándonos, siempre siendo “Señorita Maestra”...
Nos dejas tu sentido de pertenencia, tu trabajo responsable y comprometido, tu sonrisa inconfundible y protectora...
Y todos guardamos esos MB con birome verde, súper prolijito, con una frase que nos alentaba a seguir.
En nuestro recuerdo siempre resonará ...”Platero es pequeño, peludo, suave, tan blando por fuera que se diría todo de algodón...”
Seño Chichita... siempre en nuestros corazones... ¡Gracias por tanto!