Durante la mañana del viernes, Marcos Rojo se sometió a exámenes médicos después de su reemplazo a los 70 minutos en el primer partido de las semifinales de la Copa Libertadores entre Boca y Palmeiras, que se jugó en La Bombonera. Los resultados de los estudios confirman que el capitán del Xeneize padece una sobrecarga que le impedirá participar en el Superclásico contra River, programado para el próximo domingo en el estadio Alberto J. Armando.
Rojo fue reemplazado por Nicolás Valentini y se notó una pequeña renguera al momento de dirigirse al banco de los suplentes. A pesar de las palabras de aliento que le dio al central que ingresaba en su lugar, pudo notarse que caminaba con alguna dificultad.
La buena noticia es que no sufrió una lesión muscular grave, aparte de esta contractura, y no corre riesgo su participación en la segunda semifinal en el Allianz Parque de Brasil. Sin embargo, está descartado para el Superclásico del domingo en La Bombonera. Los principales candidatos para formar la defensa contra River son Nicolás Valentini y Jorge Figal.
"Sentí algo ahí en el gemelo, pero por precaución le avisé al cuerpo técnico y ellos decidieron sacarme. Está Valentini, que lo está haciendo muy bien, y se vienen partidos importantes, hay que estar al cien por ciento", explicó Rojo sobre por qué tuvo que abandonar el partido.
En este sentido, el defensor se mostró optimista acerca de la posibilidad de estar disponible para el clásico contra el equipo de Martín Demichelis el próximo domingo: "Voy a intentar hacer lo mejor para recuperarme rápido y estar disponible para el técnico. Ojalá que llegue".