Es muy difícil que los deportistas logren cambiar las reglas de los juegos, pero los argentinos parecen tener esa capacidad. Hace unas semanas, la IFAB oficializó la nueva norma "anti Dibu Martínez", que prohíbe a los arqueros provocar o distraer al pateador, tocar los palos o la red del arco. Ahora, la MLS está considerando modificar varios aspectos de sus reglas después de la revolución causada por Lionel Messi en el Inter Miami.
Con la capitán del argentino, quien marcó tres goles y brindó una asistencia en sus primeros dos partidos con la camiseta rosa, en Estados Unidos saben que tienen una oportunidad única para convertir a los espectadores ocasionales en verdaderos fanáticos en el futuro cercano y evitar butacas vacías, como ocurrió el martes cuando Messi fue reemplazado en el segundo tiempo.
Hasta ahora, los récords de audiencia (12.5 millones de telespectadores en el partido contra Cruz Azul en la Leagus Cup) y la venta de entradas se han debido al "efecto Messi". Por esta razón, varios directivos en la junta de gobernadores de la MLS, llevada a cabo la semana pasada en Washington DC, han planteado la posibilidad de que la liga reconsidere su reglamento y permita a los equipos tener más flexibilidad para gastar dinero en sus planteles.
Esto no solo mejoraría a las franquicias de cada conferencia, sino que también impulsaría el fútbol norteamericano tras la llegada de Messi y atraería la atención de los hinchas. No obstante, es importante destacar que la Major League Soccer ha experimentado varios cambios en sus 27 años de existencia y siempre ha intentado mantener controlados los gastos de cada club para evitar problemas financieros como los ocurridos en el pasado.
Las restricciones salariales de la MLS
Sin embargo, en la actualidad, estas restricciones parecen tener poca justificación debido a la estabilidad financiera del campeonato. Actualmente, los equipos cuentan con un tope salarial establecido de 5.2 millones de dólares, aunque esta cifra puede aumentar en 1.9 millones más mediante otras variables, como el General Allocation Money (GAM), que son ingresos generados por la pérdida de jugadores en el draft o que se hayan ido a otro país.
Además, todos los equipos pueden contratar hasta tres futbolistas fuera del tope salarial, un mecanismo creado en su momento para fichar a David Beckham y que facilitó la llegada de Messi al Inter Miami. Sin embargo, con tan solo tres Jugadores Franquicia permitidos y límites muy estrictos, conformar un plantel competitivo no resulta sencillo.
Aunque la discusión sobre cambiar o eliminar las restricciones salariales no fue profundamente abordada en el cónclave de gobernadores de la MLS, Todd Durbin, ejecutivo de la liga, presentó posibles modificaciones en el reglamento, lo que llevó a varios propietarios a manifestar que analizarán y debatirán las opciones.
La gran mayoría, especialmente Jorge Más, propietario de Inter Miami, insiste en la necesidad de tener menos restricciones económicas: "Todos deseamos que la liga alcance un nivel élite, queremos que crezca". También fue enfático Ted Segal, dueño de Houston Dynamo: "La incorporación de Lionel Messi y algunos de sus compañeros de equipo es un reflejo del aumento en el nivel de calidad de juego que estamos experimentando. Existen ambiciones en toda la liga de traer jugadores de mayor calidad".