
Una de las sorpresas que dejó la primera fecha de los grupos del Mundial Qatar 2022 estuvo en los estadios, pero fuera del campo de juego. Ningún partido, ni siquiera el debut de los locales, mostró las tribunas colmadas. Los "blancos" se veían en cualquier momento de la transmisión.
Pero de pronto, esos huecos comenzaron a cubrirse con el correr de los partidos. ¿Qué pasó? Un periodista brasileño descubrió el truco de los organizadores y lo subió a las redes.
El viejo truco de ingresar en el entretiempo... ¡y gratis!
El periodista brasileño grabó cómo en el estadio en que España goleó 7-0 a Costa Rica mucha gente esperaba alrededor de los ingresos, aun con el partido ya iniciado. De pronto, en el entretiempo se abrieron las puertas y todos los que estaban por allí entraron y pudieron ver el segundo tiempo de manera gratuita.
En realidad se trata de una vieja costumbre que durante muchos años se aplicó en el fútbol argentino. Hace décadas, la gente podía ir a la hora del descanso tras el primer tiempo. Las puertas del estadio se abrían y se podía ingresar para presenciar la segunda etapa sin necesidad de pagar la entrada (este periodista lo hizo varias veces cuando era adolescente). No obstante, para poder pasar gratis en Qatar hay una condición previa.
La Hayya Card, requisito imprescindible
Se trata del certificado sanitario que exige Qatar para todos los que llegan a ese país. Si la persona no cuenta con él, por más que haya pagado las entradas más caras hasta la final, no podrá ingresar a ninguno de los ocho estadios del Mundial.
En este caso, el periodista brasileño comprobó que los controles de seguridad solo pedían la Hayya Card a los que pasaban por el corralito de vallas para poder entrar. Así, cumplen con dos objetivos: los estadios por televisión se ven repletos de hinchas y los fanáticos ahorran miles de dólares en entradas.
Entradas vendidas y estadios sin llenar
La FIFA inició el año pasado la inscripción mundial para comprar entradas. Podía hacerse partido a partido, por fases, o un paquete entero con los siete partidos hasta la final. Los precios eran, por supuesto, en dólares y subían a medida que se avanzaba hacia el partido por la Copa del Mundo.
Por ejemplo, en el caso de las entradas individuales, el precio subía por categorías. La más barata para el partido inaugural era de 200 dólares. La más cara, de 2.250.
Pero para ver la final en el Lusail Stadium, los precios iban desde los 750 hasta casi 6.000 dólares. En la reventa es otra cosa.
La Argentina fue uno de los países que encabezó la lista en el mundo con pedido de reservas para adquirir entradas.
Aunque ahora, gracias al descubrimiento de este periodista brasileño, si se anima, puede viajar a Qatar 2022 y ver gratis los segundos tiempos de los partidos. Sigue siendo caro, aunque el ahorro en la entrada puede ser que valga la pena la aventura.
Información extraída de A24.com