Hace aproximadamente tres semanas, se llevó a cabo el partido despedida de Maxi Rodríguez en Rosario. Durante el evento, ocurrió un incidente inesperado cuando una enorme bandera de la barra brava, que también tiene fuertes vínculos con Los Monos, una banda narcotraficante local, se desplegó. Este suceso llevó a que se iniciara una investigación por intimidación pública. En medio de este proceso, se hizo público un video donde se observó a Ignacio Astore, en el mismo día en que se retiró el telón del estadio. Finalmente, el presidente rompió su silencio tras las protestas.
“Al club lo fueron a allanar varias veces. En dos yo estaba presente. El lunes allanaron, el partido fue el sábado con un fiscal en la cancha. El debió denunciar si consideraba que era un delito. No lo hizo. A mí nadie me informó que esa bandera estaba buscada. Sacaban otras cosas de la cancha también, no puedo pedir que la desplieguen. No es mi función controlar banderas, es gestionar el club. Que me quieran inculpar es una falta de respeto e incapacidad ante cosas que son gravísimas, suceden en los estadios y son de público conocimiento”, dijo el presidente en diálogo con Siempre Juntos.
En la misma línea, agregó: “Solo soy un simple presidente de una institución del futbol argentino –insistió-. No soy político, fiscal, gobernador, intendente o ministro de Seguridad. No tengo por qué controlar una bandera y lo que la bandera quiere expresar. Cumplo mis funciones en el club. ¿Cómo entró la bandera, cómo se confeccionó, quién la pagó? No sé. Me quieren inculpar y es indemostrable porque no tengo nada que ver con esa bandera”.
Cuando fue citado a declarar, aseguró que no tenía nada que ver con lo sucedido y que ese día había ido al club para chequear el césped de la cancha, que según sus palabras estaba "deplorable", y que se había acercado para ver “cómo estaba trabajando el canchero”.