En el debate de la Ciudad de Buenos Aires con los cuatro candidatos había un tema que que sobrevolaba con mucha angustia, y tiene que ver con toda esta locura de ver tantos argentinos que la están pasando tan mal. De aquel 18,4% de 1985, al 47,5% de los años 90 y a ese 57,5% de pobres que tuvimos en el momento en que Eduardo Duhalde manejó la transición allá por 2001.
Y después anduvimos ahí, siempre a los altos, un poquito más, un poquito menos, pero nunca con números realmente tan dramáticos como estamos viendo hoy, donde tenemos el mayor gasto, yo diría inversión desde el punto de vista social, y llegamos a un 40,1% de pobres.
Hoy, casi seis de cada diez niños y adolescentes en la Argentina viven en hogares pobres. Una pobreza de 40,1%. ¿Toman dimensión del caso? Si tomamos el país, somos 47 millones. De ellos, el 40,1% hoy es pobre y el 9,3% vive en la indigencia, Es decir, es más que pobre. Es realmente fatal.
Los tres candidatos presidenciales más competitivos y los otros dos que participarán de estas elecciones tendrían que estar hoy hablando de esto y tendrían que estar planteando algo que yo sé que es doloroso, que no es ganchero, que va contra la posibilidad, tal vez, de ganar algún voto más. Pero es la realidad que tendrá la Argentina a partir del 10 de diciembre.
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