Tendremos que hacer un sinceramiento y ver realmente quiénes están del lado de las buenas costumbres o de una vida más normal y de todos aquellos que promueven y están de acuerdo con actitudes delictivas y que amparan más a los ladrones que a la gente. Un claro ejemplo es lo que pasó anoche en este debate de vicepresidentes.
Lo de anoche era de importancia porque los vises cumplen un rol. Es la línea directa de sucesión, manejan el Senado. Incluso, algunos de ellos han tenido un lugar un poco más preponderante. Pero lo de anoche, con Villarruel, Rossi, Petri, Del caño y Randazzo, fue una muestra más de cómo vivimos hoy los argentinos.
Si yo fuera consultor, me estaría preguntando hoy a la mañana: ¿qué estrategia tomo para lo que van a ser los debates presidenciales del 1 y del 8 de octubre? ¿Qué es lo que quiere ver el 90% de los argentinos?
Hoy hicimos una muestra con nuestra gente desde muy temprano. Más del 90% estuvo en desacuerdo con el destrato y la pérdida de tiempo que significó el debate de ayer. No porque haya ido por un canal privado, nada que ver con eso, sino por la actitud de alguno de los presentes en el lugar. Me quedo con Florencio Randazzo, que se centró en los números para marcar una postura.
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