Un nuevo dato se conoció en el marco del crimen de Fernando Báez Sosa, a minutos de que comenzaran los alegatos finales en el juicio. Según información exclusiva de Buenos Días América (BDA), las autoridades penitenciarias secuestraron dos teléfonos celulares.

Uno de los aparatos era propiedad de Enzo Comelli y el otro, de Blas Cinalli, con los cuales desde la cárcel manejaban la cuenta @rugbier.zarate y buscaban ejercer una suerte de autodefensa.

El periodista especializado en policiales, Carlos Salerno, detalló que lograron dar con ellos "el fin de semana, a través de una investigación que se hizo con la triangulación de antenas".

Cabe destacar que hasta que reciban la sentencia, los acusados no tienen autorización para contar con un teléfono celular en la unidad 6 de Dolores, donde están alojados mientras se desarrolla el juicio.

Cómo serán los alegatos contra los rugbiers

Los alegatos de cierre del juicio a los ocho acusados del crimen de Fernando Báez Sosa, cometido el 18 de enero de 2020 en la localidad balnearia de Villa Gesell, comenzaron a las 9.50 de este miércoles 25 y continuarán el jueves 26 de enero, según dispuso el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores.

Hoy es el turno de los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García, y en la misma jornada lo harán luego los abogados Fernando Burlando y Fabián y Facundo Améndola, representantes de la familia de la víctima, en calidad de particular damnificado.

En ambos casos, solicitarán la pena que consideren necesaria para cada uno de los imputados, a partir de los hechos que entiendan que pudieron ser acreditados en las trece audiencias del juicio, en las que declararon 87 testigos.

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En estos momentos, se desarrolla la primera jornada de los alegatos finales en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa (Foto: captura de pantalla).

Al día siguiente será el turno del abogado Hugo Tomei, quien estuvo a cargo de la defensa de los acusados desde el inicio del caso y también a lo largo del juicio iniciado el último 2 de enero.

Tomei estará acompañado, como en cada audiencia, por la abogada Emilia Pertossi, hermana de los imputados Ciro (22) y Luciano Pertossi (21) y prima de Lucas (23).