En medio de la disparada del dólar y el fuerte aumento de los precios, Gustavo López hizo un relevamiento en López 910 con tres representantes de gremios relacionados con el comercio. Todos ellos coincidieron en las dificultades que afrontan para sostener sus actividades y señalaron que las estrategias que llevan a cabo sus pares son la remarcación de productos, el stockeo o, directamente, no vender los productos.
Gastón Mora, titular del centro de panaderos de Avellaneda
"A lo que apelamos es a tratar de stockearnos, cosa que es medio difícil. Ayer llamamos a cinco distribuidoras y te vendían lo justo y necesario. Y lo poco que nos vendieron nos dijeron que lo lleváramos, pero no tenía precio. 'Llevalo y después te digo lo que vale', nos dijeron. Así, el mismo sistema te empuja a la especulación".
"La gente ya no tiene hilo en el carretel para seguir absorbiendo todo lo que está pasando. Hoy estanos en una nebulosa. No sabemos si perdemos. Amortizamos un nmontón de situaciones y de costos para seguir trabajando".
Fernando Savore, presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires
"La consulta de muchos colegas que tienen comercios de menos de 40 metros cuadrados, que no tienen depósitos, que la mercadería que tienen está arriba de la estantería, de una góndola, es: '¿Cerramos una semana?'. Uno les aconseja que no".
"Les decimos que si superamos una pandemia, vamos a superar la pandemia económica. Pero uno no sabe si le está dando el mejor de los consejos, porque si ese colega después no puede llegar a reponer esa mercadería...".
Diego Fagioli, presidente de la Federación de Gastronómicos de la provincia de Buenos Aires
"Es muy difícil ponerle un precio al plato porque no sabés cuáles van a ser tus costos el día de mañana. Por un lado, tenés a la gente que sale para distenderse y termina gastando muy poco. Tenés muy bajo el ticket promedio, muy bajo lo que facturás, pero todos los meses te aumentan el alquiler, los sueldos, la luz y ni que hablar de todo lo que aumentan las materias primas".
"Ponerle precio al plato no es fácil. Tendrías que basarte en las materias primas más el costo operativo y agregarle una contabilidad. Pero hoy no sabés cuánto vale la materia prima porque la inflación mensual es general, pero en alimentos es muchísimo más amplia. Un producto que se usa mucho en el restaurante es la suprema de pollo, que aumentó 100% en cuatro semanas. Pasó de $950 el kilo a $1800 o $2000".