Ariel Garcé dejó una huella significativa en el fútbol argentino al obtener el título con River Plate, defender la camiseta de la selección argentina en el Mundial de Sudáfrica 2010 y jugar en diversos clubes como Colón, Rosario Central, Olimpo, Argentinos Juniors y Atlético de Rafaela. Sin embargo, ahora busca una nueva dirección en su vida alejándose del deporte.
En una entrevista con el programa "Vuelta y Media" de Urbana Play, el exfutbolista, quien ha incursionado en el motociclismo y el automovilismo, se ha enfocado en una "asignatura pendiente": la música.
"Es mi parte frustrada. Hace unos años comencé a estudiar música y canto. En septiembre, veremos si hacemos algo al respecto. Es mi nueva faceta. Con el paso del tiempo y la madurez, surgen deseos y te preguntas, '¿por qué ¿no?'”, expresó Garcé durante la entrevista.
Ariel Garcé, de 43 años, admitió que en su juventud escuchaba reggae y que cuando comenzó a cantar, no conocía muchas letras de canciones. Aunque ha asistido a conciertos de bandas como Los Piojos y los Redondos, confesó que su conocimiento de las canciones era limitado. Sin embargo, dijo que lo único que realmente sabe es tango, algo que heredó de su hermana.
En cuanto a su vida actual, Garcé dijo que se encuentra en una etapa en la que disfruta de las cosas sencillas y valora su rol como padre, amigo y pareja. Dejó atrás la burbuja del fútbol y siente que ha evolucionado personalmente.
La conversación también se enfoca en los tabúes dentro del mundo del fútbol, especialmente en la mentalidad machista que prevalece en este ámbito. Garcé habló abiertamente sobre cómo el miedo y la sensibilidad no suelen ser aceptados en el ambiente futbolístico y cómo esto afecta la forma en que los jugadores enfrentan los desafíos emocionales.
Otro tema que abordó es la homosexualidad, señalando que aún hay ciertos prejuicios al respecto en el fútbol. Aunque ha habido avances en la aceptación, sigue siendo un tema delicado para muchos jugadores.
En general, Ariel Garcé compartió sus reflexiones sobre la vida después del fútbol y su interés en explorar nuevas pasiones, incluida la música. Además, resaltó la importancia de abordar los problemas emocionales y los tabúes dentro del mundo del deporte para promover un ambiente más abierto y comprensivo.