Una escena de violencia estremeció la zona noroeste de la ciudad de Rosario, donde una mujer embarazada de 9 meses fue víctima de un ataque a balazos por parte de dos hombres que viajaban en una moto. Como consecuencia del ataque, ella resultó gravemente herida, en tanto que el bebé que llevaba en su vientre no logró sobrevivir. Además, un hijo de 10 años que la acompañaba sufrió lesiones.
El brutal ataque tuvo lugar alrededor de las 22:30 horas en el cruce de las calles Baigorria y Doctor José Pérez, en el barrio Nuevo Alberdi de Rosario. La víctima, identificada como Sabrina M. de 29 años, estaba a punto de dar a luz y se había bajado de un colectivo junto a su hijo de 10 años en una parada cercana a su hogar cuando fue interceptada por dos hombres en una motocicleta. Los agresores abrieron fuego en su contra, disparando numerosas veces antes de darse a la fuga a alta velocidad.
La mujer, gravemente herida, cayó en la vereda y fue trasladada al Hospital Eva Perón por el Servicio Público de Emergencias (SIES). El director médico del centro, Tomás Diez, informó que la paciente sufrió entre 13 y 15 impactos de bala en el abdomen y la espalda. Se realizó una cesárea de urgencia en un intento por salvar al bebé, pero lamentablemente este no sobrevivió.
La vicedirectora del hospital, Lorena Yiguerimian, detalló que Sabrina M. presenta múltiples heridas en diversas partes del cuerpo, incluyendo miembros superiores e inferiores, tórax y abdomen. Se realizó una resección de gran parte de su intestino delgado debido a las heridas sufridas. La condición de la madre es crítica y grave, y requiere asistencia respiratoria mecánica.
El otro hijo de la víctima, un niño de 10 años, fue rozado por una bala en la espalda, pero se encuentra fuera de peligro.
El Instituto Médico Legal de la Unidad Regional II de la Policía de Rosario llevará a cabo la autopsia del bebé fallecido por orden de la Justicia.
Los investigadores están trabajando para esclarecer las circunstancias del ataque, considerando si pudo haber estado relacionado con un posible ajuste de cuentas o una disputa vinculada al narcotráfico en la zona. Si bien todavía no se ha establecido una hipótesis definitiva, se cree que el ataque fue dirigido específicamente contra la mujer.