Después de reafirmar su denuncia por violencia de género contra Lautaro Acosta, delantero de Lanús, Ludmila Isabella, su ex pareja, habló con los medios de comunicación frente a los tribunales de Lomas de Zamora. Durante la entrevista, hubo detalles sobre las situaciones de abuso que experimentó durante los siete años de relación y apareció el caso de Sebastián Villa.
"No es un hecho. Fueron siete años. Al principio no es que vino y me pegó una trompada, me fue enamorando, era todo perfecto, fue todo de a poco. Pero después vino la violencia psicológica, se la agarraba con las cosas, le pegaba a la pared en vez de a mi cara, hasta el momento que me pegó a mí y nunca paró", comenzó diciendo, con la voz quebrada, la joven, que tuvo un hijo con el jugador del Granate.
Además, relató: "Espero que se haga justicia. Él se sentía impune, me decía que arreglaba todo con plata. Me decía 'yo sé que a vos te cagué la vida', sentía bronca hacia mí, no sé por qué. Cuando me amenazó la última vez le dije que le iba a hacer la denuncia, que iba a terminar como Villa, a lo que él me respondió: 'mirá Villa qué mal que está, está en la casa...'".
Minutos después, tras realizarse un informe victimológico y ampliar su testimonio, Isabella expresó su temor de que le suceda algo malo: "Tengo miedo que me mande a alguien, no quiero que mi hijo se críe con alguien así". Y aseguró que Acosta es un "psicópata, narcisista, violento".
La denuncia de Isabella contra Lautaro Acosta
Ludmila Isabella, expareja de Lautaro Acosta, futbolista de Lanús, ha realizado una grave denuncia de violencia de género a través de las redes sociales. En una serie de publicaciones en su cuenta de Instagram, fotografías expuestas de las lesiones que ha sufrido en todo su cuerpo.
Comenzó su denuncia con las palabras: "Ya no sé qué más hacer. Necesito ayuda y hacerlo público". En un posteo posterior, acompañó una carta con el mensaje: "Por favor, pido justicia". Ludmila aseguró que el delantero de 35 años la amenazó de muerte y criticó a la Justicia por no actuar.
La joven, además, relató que ha sido víctima de "violencia física, psicológica y económica" por parte de su ex pareja, quien anteriormente jugó en Boca Juniors, y afirmó tener pruebas en forma de fotos y audios para respaldar su testimonio. Reveló que ya presentó dos denuncias: una en 2019 y la más reciente hace unos días.
"Mi vida ya está destrozada, siempre recordaré esas madrugadas en las que me golpeaba sin parar", recordó Ludmila. Además, agregó: "Me arrastró por el suelo e incluso me dio una patada en la nuca cuando ya estaba en el suelo, en posición fetal. En una ocasión, llegó a amenazarme con un cuchillo de carnicero y me lo apoyó en el estómago. Rompía mi ropa, me escupía y pateaba".
Por otra parte, reveló que sufrió actos de violencia frente a su hijo de 4 años: "Yo iba a la pieza de Beni y me tapaba con la frazada al lado de él para que tenga un poco de compasión y pare o que le dé un poco de lástima para poder calmarse, pero eso no pasaba".
Ludmila también dijo que teme por su vida y la de su hijo. Informó que la denuncia se encuentra en el Juzgado de Familia Nº 10 de Lomas de Zamora. Sin embargo, expresó su frustración al decir: "Presenté la denuncia el 8 de junio y aún no se ha emitido una orden de restricción. Él sigue amenazando. Por favor, ayúdenme".
La joven manifestó que siempre creyó que su ex pareja cambiaría, pero se equivocó. Volvió a vivir el infierno que no desea para ninguna mujer, menos aún con un hijo. "Él está impune, viaja, sigue jugando al fútbol y la gente sigue queriéndolo, a pesar de ser un monstruo de persona. Incluso demuestra violencia en el campo en cada partido. No puedo soportarlo más", concluyó.