Pasaron ya seis meses desde que la Selección Argentina se coronó campeón en el Mundial de Qatar, pero la situación del mediocampista Alejandro "Papu" Gómez con sus compañeros de la selección nacional no varió. El jugador fue aislado del resto del equipo debido a acusaciones por presuntas prácticas de magia negra. Esta situación generó un distanciamiento evidente, ya que ninguno de sus compañeros responde a sus mensajes en redes sociales ni lo incluye en las actividades del equipo.
El incidente ocurrió durante el torneo en Qatar, cuando el Papu Gómez fue señalado por realizar prácticas relacionadas con la magia negra. Desde entonces, fue apartado del grupo. Incluso después de su reciente triunfo con el Sevilla en la Europa League en Budapest, el futbolista utilizó las redes sociales para enviar un enigmático mensaje que parece dirigido a sus compañeros de la selección.
"Mis cicatrices cuentan una historia, son recordatorios de cuando la vida trató de romperme, pero fracasó", expresó el Papu en una publicación en Instagram. A pesar de sus palabras, ninguno de sus compañeros, incluyendo a los compatriotas argentinos Marcos Acuña, Gonzalo Montiel, Erik Lamela y Lucas Ocampos, le respondió o interactuó con él.