Estefanía Banini, una de las estrellas de la Selección Argentina, está experimentando emociones encontradas en Nueva Zelanda, donde está jugando el Mundial de fútbol femenino, ya que el próximo miércoles, ante Suecia, podría ser su último partido utilizando la camiseta albiceleste.
"Creo que hice una gran lucha en su momento para que esto mejorara, pero acá se termina con la Selección. Tengo sensaciones encontradas: por un lado, la emoción y el orgullo de poder representar a mi país en un Mundial, y por el otro obviamente una tristeza de saber que es el último, porque tomé la decisión personal de no seguir en la Selección", cuenta Banini en la entrevista que brindó a Télam en el Novotel de Auckland.
Con 33 años, oriunda de Mendoza, Estefanía es la única futbolista argentina en la historia que ha sido seleccionada en el once ideal de FIFA en los premios The Best durante la temporada 2020/21. Este es su segundo Mundial consecutivo, tras un año exitoso en el que también perdió conquistar la Copa de la Reina 2023 con su club, el Atlético de Madrid.
"Creo que va a depender mucho de los procesos, de quiénes están a cargo y cómo lo manejen. Si después del Mundial se sigue con este proceso para continuar creciendo, si se mejoran las condiciones, hay futuro. Hay muchísimas chicas que están creciendo con otras bases que quizás las de mi generación no tuvimos y siento que les puede ir bien. No sé si en el próximo Mundial o en la próxima Copa América, pero sí a largo plazo tenemos un gran futuro. Hay que apostar y seguir regando esa plantita que empezó a crecer porque estoy segura de que hay grandes jugadoras. Para mí es importante que se pongan grandes profesionales en las bases para que podamos crecer con ciertos conocimientos", declaró Banini cuando le consultaron sobre el futuro del seleccionado argentino.
Por otra parte, cuando le consultaron cual fue el mejor y el peor momento de su paso por la Selección, Banini no dudó en responder: "El peor momento fue estar fuera de la Selección por reclamar cosas que se necesitaban mejorar, me dolió muchísimo. Exponerte a eso es triste, y más triste es que siempre se tomen consecuencias perjudicando a las jugadoras, que somos las que realmente soñamos con representar al país, nos ponemos esta camiseta y tratamos de dejarla lo más alto posible. Esa fue la parte más dura. Y lo más lindo fue ver el crecimiento del fútbol femenino desde que jugamos el repechaje contra Panamá para el Mundial pasado. Fue un momento único, el grupo estaba espectacular, volvimos a llevar a la Argentina a una Copa del Mundo. Ahora también, ver el apoyo de la gente... Recuerdo en el Kempes de Córdoba, con la mayor cantidad de público que llevamos, sentir ese apoyo ahora en el Mundial también. La gente que canta y alienta todo el partido, eso no tiene precio y es lo mejor que me ha tocado vivir".
Para finalizar, Banini aseguró que no le quedan cuentas pendientes como futbolistas: "Pude cumplir lo que quería: jugar en Estados Unidos, jugar en un gran equipo y jugar un Mundial con la Selección, ese era mi gran sueño. Estoy viviendo lo que siempre soñé. Tengo objetivos, obviamente, aunque con la Selección acá se termina, creo que hice una gran lucha, en su momento para que esto mejorara y bueno, ahora queda dar un paso al costado. Ojalá que sigan peleando por el fútbol femenino".