Ya es bien conocida la tradición que Leandro Paredes y Rodrigo De Paul, y también Alejandro Gómez cuando es convocado, tienen antes de cada partido de la Selección Argentina: realizar el reconocimiento del campo de juego mientras comen caramelos en el círculo central. Sin embargo, hasta ahora no se había hecho público un detalle particular que demuestra una vez más la absoluta devoción del mediocampista por Boca: los Sugus que consumen son azules y amarillos.
Una hora antes de cada partido, la escena es siempre la misma: Paredes y De Paul caminan por el centro del campo, se toman fotos con sus teléfonos, estalan en risas y fijan sus ojos en las banderas y en los hinchas que dan color a las tribunas. De vez en cuando, entre charlas y carcajadas, meten las manos en los bolsillos de sus pantalones cortos, desechan el envoltorio de un caramelo y, casi al unísono, se lo llevan a la boca. Y ese dulce masticable, en el caso del número 5, está relacionado con su pasión por el club xeneize, según reveló él mismo.
“Hace poco me había llevado un bolsito que no me entraba en la mochila a la concentración y cuando teníamos que ir para la cancha, me lo olvido. Entonces vuelvo a buscarlo, voy al estadio, jugamos, hago un gol y ganamos. El finde siguiente, hice que me olvidé el bolsito, lo dejé en la habitación y salí a propósito, imagínate…", empezó relatando Paredes para dar cuenta de lo cabulero que es.
"También lo hacemos cuando comemos los caramelos en la Selección. Contamos los caramelos y los colores que agarramos. Yo elijo 7 Sugus: 4 azules y 3 amarillos. Lo primero que hacen los utileros es agarrar los Sugus", sentenció.