Aproximadamente seis meses después de la histórica victoria en el Estadio Lusail, algunos futbolistas siguen recordando el logro obtenido. En esta ocasión, Lisandro Martínez cumplió su promesa y se tatuó la Copa del Mundo.
Si bien no es el primero ni probablemente el último jugador en hacerlo, el diseño de Licha tiene un detalle especial: además del trofeo y el escudo de la AFA con las tres estrellas, incluye la representación de dos de sus compañeros.
En su pierna derecha, el apodado "Carnicero" lleva tatuada la Copa del Mundo. Justo debajo de ella, se encuentran los abrazos de tres amigos: Nahuel Molina, Cristian "Cuti" Romero y el propio Lisandro Martínez.
Este grupo también es conocido como "la banda del palo santo", debido a una cábala que adoptaron durante el Mundial de Qatar 2022. Mientras estaban concentrados en la universidad, los tres futbolistas solían encender un trozo de esa madera para alejar las malas energías y atraer nuevas vibraciones positivas.