El estadio Forsyth Barr de la ciudad de Dunedin, Nueva Zelanda, se prepara para recibir al seleccionado argentino en su segundo partido del Mundial Femenino 2023.
Conocido como "El Invernadero", este estadio destaca por su singular estructura de vidrio en el techo y costados del campo, que permite el ingreso de abundante luz natural y brinda una experiencia única a los espectadores y jugadores.
La principal particularidad de este estadio techado es su diseño específico para mantener una visibilidad óptima del terreno de juego, como si no tuviera techo. Con una altura interior de 37 metros y un campo de juego cubierto con pasto natural reforzado con hierba sintética, el Forsyth Barr Stadium garantiza durabilidad y permite un uso tres veces mayor que los suelos tradicionales.
Además de ser la sede de los partidos del Mundial Femenino, este estadio también ha sido escenario de multitudinarios conciertos de artistas de renombre y es la casa del equipo de rugby Highlanders, campeón del Super Rugby en 2015.
Para la Copa del Mundo, el gobierno de Nueva Zelanda destinó alrededor de 1.6 millones de dólares estadounidenses para renovar el estadio, incluyendo mejoras en los vestuarios, iluminación para jornadas nocturnas y cuidado del campo de juego, asegurando que esté en perfectas condiciones para recibir a las selecciones participantes.
La selección argentina realizará su reconocimiento en el Forsyth Barr Stadium antes de enfrentar a Sudáfrica, en un partido pactado para las 12 del mediodía, hora local. Aunque se pronostica lluvia en la ciudad de Dunedin durante la jornada, la luz natural a través del techo de vidrio seguirá siendo protagonista en el encuentro entre ambas naciones en busca de puntos trascendentales para el Grupo G.