River le ganó 1-0 a Boca el Superclásico que se disputó en el Estadio Monumental. Sobre el final del partido, Borja puso el 1-0 para el Millo de penal y, luego, se desató una batalla campal entre los dos planteles.
En el comienzo del partido, se vio el roce típico de un partido de estas características, aunque el árbitro del encuentro, Darío Herrera, se resaltó por su desprolijidad: Rodrigo Aliendro recibió una polémica tarjeta amarilla y Alan Varela nada por una acción similar. Como consecuencia, la pierna fuerte fue moneda corriente y los protagonistas se fueron al descanso con siete amonestados.
Durante todo el encuentro, el Millonario pudo encontrar espacios y desplegar su juego en el ataque, gracias a Nacho Fernández, mientras que el Xeneize no logró patear al arco.
En el complemento, el conjunto dirigido por Jorge Almirón se adelantó en el campo de juego y generó espacios: Milton Casco le sacó del buche la pelota a Sebastián Villa cuando se aprestaba a enfrentar a Franco Armani, y Nacho también lo tuvo, pero lo frustró Nicolás Valentini.
A los 45 minutos de la segunda etapa, Solari encaró al área y Agustín Sández pareció cortarlo con falta. Sin consultar al VAR, Herrera cobró el penal que a los 47, Miguel Borja, cambió por gol con un remate a la izquierda de Romero.
El tanto de River fue la chispa que desató un escándalo: los futbolistas del Millo cargaron a los del Xeneize, que reaccionaron, generando una batalla campal dentro del campo de juego.
El partido estuvo detenido varios minutos y, tras la revisión del VAR, el árbitro Darío Herrera decidió expulsar a Miguel Merentiel, Nicolás Valentini, Ezequiel Fernández y Jorge Almirón, por el lado de Boca, y a Agustín Palavecino, Ezequiel Centurión y Elías Gómez, por el lado de River.