En el marco del paro de colectivos convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Néstor Marcolín, delegado de la Línea 60, se pronunció sobre la medida de fuerza y el corte de la Panamericana realizado por los trabajadores. Marcolín reclamó una recomposición salarial y denunció que el aumento acordado no se cumplió, generando un perjuicio para los trabajadores del sector.
Durante una entrevista en el programa López 910, el delegado explicó los motivos detrás del corte de dos carriles de la Panamericana, afirmando que era una forma de visibilizar el conflicto: "Venimos reclamando hace meses que la inflación se comió el salario. El Ministerio de Trabajo y Transporte sacaron una resolución para que nos den un aumento y no se cumple. El Gobierno dice que lo depositó”.
Marcolín apuntó hacia los dueños de las empresas de transporte y los acusó de enriquecerse gracias a los subsidios que reciben del Gobierno. "Habría que hablar con los empresarios porque los ministerios firmaron la resolución. Los trabajadores no estaremos en la reunión, va el gremio. Todas las patronales del transporte se hicieron millonarias con el subsidio que le dio el Gobierno”, planteó.
El delegado de la Línea 60 también destacó las condiciones laborales de los choferes, a las que calificó como precarias, mencionando que actualmente perciben un salario de 258 mil pesos y que las largas jornadas laborales de más de ocho horas resultan insalubres y afectan su calidad de vida. "Las empresas nos usan a los trabajadores para pedir más subsidios”, acusó Marcolín.