Escuchá el comentario editorial de Facundo Pastor acá:
Hay noticias que pueden ser estrictamente noticias policiales, y hay noticias que, a priori, parecieran noticias policiales que exponen el nivel de rotura que a veces hay en determinados lugares.
Hoy a la mañana pasó algo muy desapercibido, obviamente, la política no discute estas cosas, pero me parece realmente muy simbólico lo que sucedió en Bahía Blanca: hoy a la mañana, en el Hospital Municipal de Bahía Blanca apareció una camioneta negra con caja, y en el interior de la caja de la camioneta negra, que apareció en la puerta del hospita,l había cuatro cadáveres, cuatro cuerpos en un estado deplorable. También había un handy policial junto a los cuatro cadáveres.
Al principio fue sorpresivo para las autoridades del hospital, pero con el paso de las horas se pudo saber que los cuatro cadáveres, que los cuatro cuerpos, tenían que ver con una banda de roba cables. "Es muy común en el campo", me decía hoy una fuente. Yo no sé qué tan común es, pero sí pienso cuán rota tiene que estar una sociedad para que alguien tenga que trepa a un poste y sacar metros, y metros, y metros que en el campo, obviamente son muchos, para luego de adentro esos metros y metros y metros, extraer el cobre y venderlo para hacer dinero.
Esta podría ser una noticia que uno la pase por alto o la lea en la sección policial. O ni siquiera. O sea, apenas una noticia que conmocione a Bahía Blanca, que es donde sucedió el hecho, porque todo esto sucedió en la ruta 33. Sin embargo, para mí esta historia expone el nivel de degradación que muchas veces se ve, que lo vemos, que lo contamos, que lo denunciamos; pero hay más detalles de esta historia que son increíbles.
Murió Fernando Gallardo, Federico Strick, Nicolás Acosta, Facundo Uribe: son las cuatro identidades de las personas que murieron electrocutadas, intentando robar cable en el medio del campo. Vaya uno a saber cuánto iban a recaudar por eso.
La camioneta la dejó justamente allí, con los cuatro cuerpos, un familiar llamado Ángel, que quedó detenido de uno de los muertos. Aparentemente es quien mandó a estos cuatro pibes a treparse a esa línea de alta tensión, diciéndoles a los chicos o a los delincuentes que no había ningún tipo de problema porque ese tendido se podía manipular, porque no tenía electricidad.
La descarga sobre los cuerpos fue de 30.000 voltios. Como si esto fuera poco y ésta no fuera una historia que describe lo rota que está esta sociedad. Les conté que en medio de los cuerpos, adentro de la camioneta había un handy policial. Se presentó un subcomisario a intentar recuperar el handy.
Fue ahí cuando el fiscal de la causa se dio cuenta que la banda tenía complicidad policial. Roto por donde lo mires. Sucedió hoy en nuestro país.