
En las últimas horas recibimos el estudio nacional de Suban Córdoba, donde hay algún número más negativo para el Gobierno que baja en lo que es su consideración. O sea, en su nota mensual en este boletín está más bajo de un mes hacia el otro. Pero lo que quiero contarles a través de este trabajo de la gente de Suban Córdoba es la contradicción que se plantea en la mayoría de los trabajos de campo. Por qué? Porque la imagen de negativa del Gobierno argentino ha crecido en los últimos meses, como creció allá por el mes de agosto, con algunos episodios puntuales.
El Gobierno, cuando comienza a cometer errores, comienza a bajar su índice de popularidad o de positivismo. Pero mientras encontramos a un Milei que sumó entre cinco y seis puntos de imagen negativa mientras encontramos un sesenta y tres por ciento de población que tiene una imagen negativa del Fondo Monetario Internacional, este trabajo marca la contradicción que hay entre lo que puede ser el descenso de la imagen del Gobierno, pero hasta el momento un número imbatible desde el punto de vista urna desde el punto de vista el voto en la elección.
La libertad avanza en los dos trabajos que presenta esta medidora plantea una victoria nacional contradictoriamente contra lo que fue un verano difícil con el tema Davos, con el tema Libra, con el tema Asamblea Legislativa y la nota intervenida de Santiago Caputo, el enfrentamiento a Caputo Manes y un sinfín de cosas que se fueron dando ustedes me dirán, pero la mayoría se han diluido hoy, quien habla del tema de Manes con Caputo, Absolutamente nadie de libra.
Sí, hay un sector que está muy potenciado y muy interesado en saber, pero gran parte de la gente no sabe absolutamente nada. Y tampoco pegó con tanta dureza porque el Gobierno pierde o Miley pierde entre cinco y seis puntos. El tema de Davos lo discutimos el tema de la imposición de una red. Cuánto discutimos ahora? Hace días la memoria completa por parte del Gobierno argentino y el mensaje del veinticuatro de marzo. Cuánto duró el efecto? Un día, al día siguiente, ya estamos hablando otra vez que el fondo que el préstamo, que el dinero que el dólar, que mil trescientos, que mil quinientos, que no sé cuánto hay un vértigo tan grande o hay un interés muy efímero sobre algunos temas y nosotros creemos que son los temas de la gente.
La libertad avanza sin el pro está ganando a nivel nacional treinta y seis siete, según su Ban Córdoba a Unión por la Patria, con treinta y dos cinco. Si van juntos, la libertad avanza y el pro a nivel nacional están en cuarenta coma cuatro contra treinta y dos Coma, dos de Unión por la Patria, tres ocho del peronismo federal, cuatro punto ocho del frente de Izquierda y un punto tres por parte de la Unión Cívica Radical. Qué contradictorio, porque mientras mi ley cae en su imagen personal, sube en su imagen elección legislativa. Y esto tendrá que ver.
Y ayer leía también con mucha atención a Eduardo Finanza, donde hay algunos políticos argentinos con mucha presencia en los medios, con mucha presencia en las redes, pero que están teniendo una larga agonía y muchas veces las agonías son irreversibles. Y nos pasamos hablando de la estrategia de Cristina Fernández y la estrategia de Mauricio Macri. Pero tal vez forman parte de esto que plantea Eduardo, no la larga agonía, agonías irreversibles porque no se ve en los resultados o en los movimientos.
Otra cosa que llama la atención que crezca desde el punto de vista electoral, cuando nosotros vemos otro trabajo que se sintetiza en tres palabras no hay plata y la caída de los hábitos y los gastos de los argentinos en cosas que se habían transformado en algún momento en una habitualidad, ustedes pueden decir bueno, sí, dentro de planes de estímulo, de consumo, de no preocuparnos demasiado en los índices de inflación perfecto, les tomo lo que ustedes quieran.
Pero la Argentina hizo un cambio en gastos, en alimentos, en ropa y en salidas. El cuarenta y ocho por ciento de los argentinos redujo el presupuesto en comida, el treinta y nueve por ciento en ropa. Y acá otra contradicción que llama la atención y que tal vez tenga que ver con esto que plantea Eduardo afianza la larga agonía de algunos espacios políticos o de algunos políticos argentinos, porque hay un pesimismo por el presente, pero hay un optimismo hacia el futuro.
Miren qué contradictorio, estoy mal, pero pienso que voy a estar bien. Es un buen sentimiento, pero la Argentina por lo general se mantuvo dentro de otro tipo de parámetros. Estoy mal, pero creo que voy a estar peor. Y hoy se logró revertir este tipo de situación. Y realmente es llamativo porque actualmente reina un estado de ánimo pesimista beIN and Company, que son empresas que miden acá y en todo el resto del continente. Pero hay un cincuenta y ocho por ciento de argentinos que cree que va a tener una mejor situación dentro de cinco años. Realmente positivo. Veintiocho por ciento cayeron los pedidos de delivery veintiuno, el de bebidas con alcohol y trece el producto de belleza. Y otro dato importante y cerramos la conclusión.
La percepción es que hay un cambio social donde solamente un veintiocho por ciento de argentinos siente que forma parte de una clase media. En algún momento de toda esa noche soy clase media porque tengo donde vivir, porque tengo cómo alimentarme, porque tengo como mandar a mis hijos a la escuela.
Hoy el grueso de los argentinos sienten que forman parte de una clase media baja. O que está en la puerta de la pobreza y es uno de los problemas reiterativos que tienen casi todas las muestras de opinión. La conclusión El Gobierno pierde imagen, Milei pierde puntos. Hoy reina la palabra pesimismo. Pero contrariamente a todo esto, Miley tiene mejores números a nivel nacional y ganaría tranquilamente la elección legislativa sin el pro y muchísimo, muchísimo, muchísimo más tranquilo si suma los siete, ocho o nueve puntos que tiene el pro a nivel nacional.
Y por otro lado, repito, más allá del pesimismo por el presente reina un optimismo hacia el futuro. Y esto marca tal vez un cambio de tendencia en una Argentina donde muchos espacios políticos y donde muchos dirigentes políticos que para algunos son el tren fantasma, están teniendo una larga agonía. Y para la mayoría de los entendidos en materia política, cuando un político entra en agonía, las agonías para la sociedad que vota, elige y define son irreversibles.