Es un día bastante particular para la Argentina, teniendo en cuenta que tenemos un Gobierno muy nuevo y a muy pocos días en el día cuarenta y cuatro tenemos un paro de la CGT.
De más está decir que si uno observa las dos partes, yo creo que el Gobierno argentino con esta historia, que si uno no muestra apresuramiento y no muestra algunos tonos elevados, pareciera que es débil para mi gusto.
Se apresuró demasiado.
Se apresuró demasiado en lo que fue la decisión de querer con seiscientos artículos en quince minutos.
Transformar la Argentina en un montón de cosas, muchas bien y otras que no tienen el más mínimo sentido o que no corresponden para estos tiempos.
Sin entender que hay una escala de valores en todo, en la vida y en la política y en una sociedad que tiene que ver con que es importante y que es urgente.
Yo creo que hay muchas cosas importantes en una Argentina que está trad en un montón de aspectos desde hace mucho tiempo, pero que pueden esperar un poco más.
Así como esperaron años, décadas, pueden esperar un poco más y hay cosas que son urgentes.
Argentina no puede ser el país que tiene más inflación en el mundo.
Primero Argentina, segundo, Líbano tercero, Venezuela imposible tanto economista que tenemos tanto político que tenemos.
Nadie puede solucionar el problema de la inflación o nadie puede superar un problema gravísimo que es tener un déficit galopante, gastar más de lo que tenemos y gastar mal.
Porque si gastásemos bien tendríamos una sociedad donde no hay un cincuenta por ciento de pobres y más de cinco por ciento de indigentes.
O donde chicos no comen todos los santos días porque no tienen comida o comedores que explotan porque la gente no tiene dinero para cocinar en su propia casa.
En eso estamos absolutamente todos.
De acuerdo.
El problema de la CGT, que desde hace mucho tiempo perdió capital porque se lo ganaron las, las líneas, piques y la izquierda argentina vayan a una fábrica a preguntar por la CGT.
Se mueren de risa, dicen la G GG más que la CGT, se mueren de risa.
Por qué?
Porque las distintas líneas piqueteros y la izquierda le ganaron un espacio en la defensa de los derechos de los trabajadores y los desocupados.
Hoy la secreta está totalmente desacreditada.
Gente que no hizo absolutamente nada en el gobierno de Alberto Fernández porque era un gobierno amigo, cuando había muchos motivos para preocuparse por lo que pasaba con la gente, no solamente la inflación, no solamente el de estrato que hubo con el tema de la pandemia, el tema de las vacunas y hasta si quieren la fiesta de olivo, que fue un papelón sublime y una falta de respeto a todos los argentinos que encerrados, se quedaron mientras el presidente y su familia estaban de joda en en la quinta presidencial.
Dejemos de lado este olvido que tuvo la CGT hoy la CGT, por qué sale a la calle?
Los problemas de diciembre son los mismos de hoy más profundos.
Sí, coincidimos, pero sale a la calle porque le tocaron sus propios intereses.
Porque hablamos de una reforma laboral, porque hablamos de una reforma sindical, porque hablamos de no obligar a nadie a tener que pertenecer a un sindicato si no quiere, pudiendo optar dónde querer estar sindicalizados.
Estamos hablando de las obras sociales donde reciben una parva de dinero realmente infernal.
Y cuando nos paramos en la reforma laboral, ustedes no creen que hay que hacer modificaciones en un sistema donde hay ocho millones de argentinos que están en negro.
No debe ser muy buena la ley laboral que tiene hoy la Argentina, donde muy pocos tienen beneficios y las mayorías tienen perjuicios.
Los monos tribut están a la deriva.
No crean que porque hacen una facturita tienen algún tipo de protección.
Nadie tiene vacaciones, pagas, nadie tiene cobertura médica digna.
Nadie tiene paritarias, nadie tiene nada, salvo los sindicatos.
Y luchan ellos por sus intereses única y exclusivamente olvidándose que hay ocho millones de personas.
Y olvidándose también que hay un sinfín de personas que hoy todavía en la Argentina te dicen y la verdad, yo no me quiero meter en un empleo serio porque nadie me garantiza una continuidad y el empleo serio es una changa o es un empleo transitorio o un contrato que no tiene ningún tipo de respaldo.
Por eso me parece que las reformas laborales, que no le van a quitar ningún derecho a los que la tienen pero que sí van a ser modificaciones para el futuro, se tendrá que pensar.
Pero los señores Moyano, los señores, da todas estas caras realmente poco potables para la mayor parte de los argentinos defienden sus propios intereses porque el ajuste de diciembre es el ajuste permanente que tenemos en la Argentina, un país que vive hace más de setenta años con inflación.
Ese es un ajuste.
Cada vez comprás menos.
Ese es un ajuste. Cada vez tenés menos derechos a tener cosas a tu favor.
Mirá, diez años atrás no me diga, cambiabas tu celular más seguido, organizabas unas vacaciones, te ibas de viaje, hacías un arreglo en tu casa ahorrabas un mango hoy cómo estás?
Diez veces peor que hace diez años atrás, donde ya empezábamos a tener problemas y donde empezábamos a generarlos para estar como estamos en el día de hoy.
Me parece que es un día muy particular, donde debemos respetar los derechos de todos.
El gobierno, bajar los tonos desde el vocero presidencial hasta los pocos ministros que hablan bajar un poquito el tono, no hablar en nombre de toda la gente, porque la gente tiene nombre y apellido y no podemos decir la gente hoy no para la gente.
Hoy no marcha.
Algunos no marcharán.
Algunos no estarán adhiriendo al paro, otros van a marchar y otros van a adherir bajemos un poquito el lado de confrontación, un poquito el lado de tensión y revisemos si el ajuste es solamente para la gente o tenemos que ir con la lapicera y con la tijera a lugares más sensibles a los beneficios que tienen algunos familiares del ministro de Economía en Tierra del Fuego, por ejemplo, un tema Discutimos desde hace muchísimo tiempo a los blanqueos y a aquellos que hoy no tienen mayores inconvenientes, muy pocos en la Argentina.
El resto, a un jubilado.
No le podemos tocar nada a un trabajador hoy correrlo con el impuesto a las ganancias, cuando cada vez tiene menor poder adquisitivo y cuando cada vez sabe menos de su futuro.
Tampoco podemos y pensemos siempre que hay ocho millones de argentinos que no tienen aumentos, que no tienen paritarias y que dependen de la buena de Dios.
Esa gente pensemos en esa gente que no tiene un centavo para ajustar porque ya vive justo desde hace muchísimo tiempo.
Vuelvo a repetir.
Hoy se hablará del paro, del ajuste.
Hoy es el paro que organiza un sector sindical para defender sus propios derechos, para que no le pisen la alfombra, para que sigan manteniendo lo que tienen, pero en beneficio de ellos y de sus gremios, no de ocho millones de argentinos, de los cuales nadie piensa que todos los días salen a la calle sin ninguna cobertura.
Que todos los días salen a la calle dependiendo de la buena salud para poder trabajar, que no tienen ningún derecho laboral y que ponen el hombro permanentemente para que esta Argentina funcione.
Ojalá sea un día pacífico, un día donde nos concentremos en las cosas importantes, sabiendo que hay cosas que Argentina tiene que cambiar, nos gusten o no nos gusten.
En cuanto a nuestro pensamiento político, esta economía de pobreza y de atraso no sirve, como tampoco la inseguridad que padecemos todos los argentinos ayer a una cuadra donde estaban despidiendo a Huma, una chiquita asesinada por inseguridad de nueve años, donde había cualquier cantidad de fuerzas de seguridad.
Porque los papás de Huma son policías a una cuadra y media a punta de pistola.
Estaban asaltando a una persona.
Ésta es la Argentina que tenemos hoy y esta es la Argentina que por el bien nuestro y por el bien de todos los argentinos que vienen y que crecen y que serán el futuro los que tengan que manejar este país merecemos algo diferente y algo mejor no solamente en lo económico, sino también en materia de seguridad.