
Que puesta en escena ayer. Porque en esta Argentina donde yo siempre digo Dime quién lo dice? Y te diré que pienso Dependemos quien habla para tratar de entender lo que está sucediendo en la Argentina. Yo veía el viernes cuando hablaba Cristina Fernández Los fanáticos no como estaban en las redes sociales, casi casi como que hablaba Merkel lo un estadista con un número formidable de su Gobierno de de su economía no existe un Alberto Fernández en su haber, no un un mundo de fantasía donde existieron cosas ciertas Si donde mucha forman parte de la imaginación de mucha gente y que las llevaron a Cristina, al igual que a Mauricio Macri a no poder estar dentro del radar electoral porque porque la gente no lo no los eliges a Mas Para presidente podrán ser senadores, diputados, pero los números de oro ya no existen más.
Por eso hoy en la Argentina, como se lo digo también muy habitualmente gobierna alguien ajeno a las estructuras políticas de toda la vida? No hablamos del justicialismo, no hablamos de radicalismo, no hablamos de Partido Intransigente, no hablamos de los demócrata cristianos, no hablamos del MIR. Hablamos de la Libertad, avanza que es una conjunción de personas que hace dos años se juntaron para ver si se acaban alguna banca y hoy son quienes gobiernan la Argentina con errores y con aciertos.
Y también con algunas situaciones como la darse realmente para mí, incomprensibles in entendibles, porque buena puesta en escena alrededor de la presentación del presupuesto y para el que no entiende demasiado o no sigue la la vida de los medios. Tal vez creía que hacer y vamos a tener algún anuncio que no podía cambiar la vida económica a los argentinos cuando todos sabíamos que era imposible.
El presupuesto a lo largo de la historia se presenta vía mesa de entrada en el Congreso de la Nación. Vean lo trascendente, lo importante que ha sido en otra gestiones con presidentes que no son economistas y que a casi todos son hombres y mujeres del derecho se llaman a la puerta, lo dejaban, después se debatía. Los citaban al ministro de Economía porque porque tenemos la impresión, todos los argentinos, que el presupuesto o la hoja de ruta o la ley madre, como decimos en alguna oportunidad, no coincide mucho con la realidad.
Hoy estamos usando el presupuesto del dos mil veintitrés porque el año pasado, como era tan frenética la campaña electoral y elegíamos presidente, nada más y nada menos, no había tiempo de presentar un presupuesto para este año dos mil veinticuatro El presupuesto que rige a la Argentina del dos mil veintitrés dos mil veintitrés. Cierre los ojos un ratito. Alberto Fernández presidente Cristina Fernández vicepresidenta hablaba de una inflación.
Saben de cuanto de sesenta por ciento En Cuanto terminó el último año de Alberto Fernández en dos cientos, veintiséis realmente poco creíble ajustarnos al presupuesto. Esto es como todos los años cuando levantamos la copa, el primero de año y uno el dos, que es un día lunes dos, que está medio sin hacer demasiadas cosas y se bueno, este año voy a bajar ocho kilos Este año. Voy a dejar de comer fritos.
Este año voy a dedicarme más a mi y voy a leer libros Este año empiezo a gimnasio. Este año va a estudiar un idioma este año, este año, este año, este año, este año un sinfín de promesas que la mayoría después no las podemos cumplir. El presupuesto, más o menos es lo mismo. No es muy serio porque porque nadie presupuesta algo para estar peor o para creer que vamos mal. Ningún gobierno lo hace.
Pero para tener en cuenta un pequeño dato, no? Cuando hoy vemos que el Gobierno proyecta una inflación de dieciocho punto tres para el año que viene Ojalá, pero muy difícil un crecimiento de cinco puntos. Uno. Mira esto. Un dólar a mil dos, cientos, siete y cuando miramos para atrás La proyección del dos mil veintitrés, que es el presupuesto que actualmente rige la Argentina hablaba de una inflación de sesenta y tuvimos una inflación de dos cientos, veintiséis. Creo que hubo una puesta en escena exagerada, una transmisión innecesaria a través de una cadena nacional para conocer lo que más o menos a todos conocemos, no? Que hay un país que hubo que ajustarlo y que habrá que ajustar los mucho más, porque no tenemos más préstamos internacionales ni tampoco podemos emitir porque entendimos que emitir es inflación y lo que nos dan por un lado no lo cobran.
Qué significado tiene sí, a mí me regalas un pasaje, pero después me me estás cobrando diez veces más, lo que vale un alimento diez veces más, lo que vale un electrodoméstico diez veces más, lo que vale un remedio porque está cargadísimo de inflación. Creo que se aprendimos un montón de cosas. Los argentinos y creo que el Gobierno a ser en esta idea de confrontar en esta idea de tener siempre un rival de turno. Porque la política argentina es siempre tener que rivalizar, nunca tener que mostrar logró, porque por lo general ningún Gobierno los tiene. Nos encontramos con esta puesta en escena donde muchos creían yo. Están un poco desencantado, que iba a haber un discurso para anunciar algo, tal vez fuera de la órbita de lo que nosotros creíamos. Y el presupuesto es esto Los buenos deseos, la intención de de un país diferente.
Todos apuntan siempre al crecimiento. Todos apuntan al desendeudamiento. Todos apuntan a la baja de la inflación. Todos apuntan a lo mismo. El tema es que lo podamos cumplir y me parece que hacer. Perdimos otra oportunidad, aprovechando que tenemos un presidente que es economista. para entender un poquito más allá de ETA. Variables de número sí, voló. Existe de un modo y yo lo hago de lo otro. Y voló. Existe mal y yo lo hago bien. Dónde estamos realmente parados?
En un país de mucho desencanto, en un país de mucho dolor, en un país de muchos problemas, pero en un país donde tampoco vemos las opciones como para decir que esto no me gusta, pero tengo esta. Y esta opción Argentina se ha transformado en un país de escasísimas opciones y eso hace que tengamos que tal vez aferrarnos a lo único que nos queda y se ve reflejado en muchas encuestas de opinión, que es la ilusión y la esperanza.
Vuelvo a repetir: hoja de ruta, presupuesto puesta en escena. Demasiado fuerte, querer que todo el mundo puede estar pendiente de lo que se resolvía dejándolo en la puerta del Congreso a través de una mesa de entrada. El Gobierno generó una expectación muy distinta a lo que puede suceder ahora vendrá la negociación y ahora vendrá el año dos mil veinticinco, donde ojalá la inflación puede hacer de dieciocho punto tres, donde ojalá el crecimiento puede hacer de cinco puntos y ojalá el dólar esté en mil dos cientos. Siete, porque estará marcando un mayor equilibrio, un mayor orden, pero fundamentalmente una mayor calma en lo macro. Después tendremos que ir a lo nuestro, a nuestros bolsillos, a nuestros ingresos, a nuestros gastos y a nuestra propia economía, que es la microeconomía de bolsillo de cada uno de los argentinos que día a día sienten que están mal. Sienten que están preocupados y que por ahora no ven ningún atisbo, salvo la esperanza de mejora real.