Después de un comienzo durísimo enero febrero en el Congreso, después del primero de marzo y el llamamiento de Miley, el presidente de la Nación, al pacto de mayo. Dijimos todo después de Semana Santa.
Bueno, hoy estamos después de Semana Santa, con bastante incertidumbre por ver si vamos a tener un presidente con leyes o vamos a tener un presidente que desde que asumió no tiene su cajita de herramientas a disposición, como han tenido todos los presidentes de la Argentina.
Pero hay dos hechos concretos a los cuales me quiero referir brevemente el primero. Ustedes saben que vengo reclamando desde hace más de quince, veinte o treinta días la presencia del ministro o secretario de Salud para que nos explique lo que está pasando con el dengue.
Ayer tuve el gusto de escucharlo y de leer un comunicado acá de dos páginas emitido por el la situación epidemiológica del dengue y las medidas de prevención Ministerio de Salud con el sello respectivo. Y ayer lo escuchaba el doctor dando algún tipo de explicaciones.
Yo creo que el Gobierno argentino, más allá hoy de presentar formalmente a uno de los ministros más importantes porque tenemos una epidemia en algún momento tuvimos dengue y covid y hoy tenemos el covid resuelto por la aparición de una vacuna y el dengue alarmantemente en toda la Argentina.
Yo sí tengo que caer en esta historia del club de la culpa. Por supuesto que va a responsabilizar también a la señora Karla Viso ti y la parte final del gobierno anterior. Pero a mí no me contenta en esta Argentina creer que porque alguien hizo algo mal, quien sucede a esa persona queda exento de cualquier tipo de responsabilidad.
Si Vizzotti no compró los reactivos, si Vizzotti desatendió en la parte final de su gestión, ya en época de calor, en esta tropicalista de clima, lo que tendríamos que haber tenido por si ganaba unión por la patria o si ganaba el pro o si ganaba mi ley.
Me parece que esta Argentina que vota tanto y tan seguido tendría que tener resuelto lo que es la transición. Entonces visto con el actual ministro que tardaron bastante en nombrarlo. Hacer una transición ordenada para no tener los problemas que tenemos en el día de hoy. Yo creo, si soy ministro, funcionario o periodista, no puedo siempre estar repasando lo que pasó atrás mío.
Es como si yo vengo acá y después de cuatro años estamos auditando lo que fue la participación periodística de distintos equipos y distintos conductores y conductoras de hace cinco seis, siete, ocho. No, cada uno tiene su etapa. Cada uno tiene su momento. Cada uno tiene su impronta y ayer me quedó gusto a poco viendo al ministro. Me gusta que aparezca. Me gusta que explique, pero siempre con este club de la culpa, porque desde el Gobierno nacional no se va a avalar, dijo una política de los medios de comunicación que suman miedo y confusión.
Estimado ministro, no somos médicos. La verdad es que usted tiene razón, pero hablamos con los mejores infectólogos del país. Hablamos con los que se pusieron al hombro el covid. Hablamos con un sinfín de médicos que no tienen tanto cartel y enfermeros que están al frente de la batalla. Y ellos tienen también dudas e incertidumbre.
¿Por qué? Porque no tiene los reactivos. No sé si será viso o será usted. No me importa. Los reactivos no están. Ellos nos cuentan que la vacuna sirve, como me dijo también el ministro de Salud, su colega de Salta, porque la Comisión Nacional de Inmunizaciones dijo que esto es bueno.
El ministro de Salta dijo que con una dosis aún en pleno escándalo del dengue en el norte argentino, logramos levantar mucho las defensas de la gente, de mi parte y de este equipo y de esta radio no hay ningún plan para generar, ni miedo, ni confusión, ni estamos atrás de ningún sobre de algún laboratorio para que alguien nos obligue a decir que la vacuna es buena. Sabe qué pasa.
Tenemos amigos, familiares, compañeros de trabajo que hace un montón de días no pueden venir, que tienen que ir a hacerse análisis permanentemente para ver si le suben las plaquetas con un dolor. En el cuerpo infernal hay un montón de argentinos que están a merced de una banda de delincuentes que cobran repelentes quince, veinte Lucas y a nadie se le mueve un pelo como si esto fuera es lo mismo.
Ponete repelente, que te pique el mosquito que no te pique. No estamos en esa ministro, no estamos, así que le pido por favor que exceptúa a la gran parte de los medios de comunicación que cumplen el rol de la ausencia del Estado, convocando al doctor López convocando al doctor Piz convocando a los médicos del Muñiz convocando a ministro como Fernán Quiróz, que se pone al hombro la situación dramática.
Al ministro de Salta que me saco el sombrero que le puso un límite a los extranjeros que venían y llevaban gratuitamente las vacunas por esta cuestión emocional, que en Argentina regalamos todo porque somos los más generosos del mundo. Me saco el sombrero por esa gente flojito, flojito. Me gustó escucharlo, pero el club de la culpa a mí me tiene harto, doctor, harto harto, asumamos responsabilidades.
Y si no las tenemos, digamos qué vamos a hacer?¿Cuál es nuestro plan?
Porque va a hacer frío dentro de unos días, pero las larvas no se van a morir, dicen los especialistas, y en poco tiempo va a volver el calor y van a volver los mosquitos y vamos a tener el mismo problema. Y van a aparecer otra vez los hijos de puta que venden el repelente a veinte Lucas y yo no quiero un estado enorme pisando precios, haciéndonos creer que tenemos una economía brillante.
Pero quiero un Estado que en algún momento con huevos diga señores, el repelente no vale veinte lucas, como no valía el alcohol en gel en el gobierno de Alberto Fernández, ni los barbijos que nos afanaban y nos hacían lo mismo, con todos los precios regulados, pisados y no sé qué historia o no se acuerdan que no conseguíamos alcohol en gel, Por favor, hagamos algo superior. Basta del club de la culpa.
Y para terminar brevemente Es un escándalo que a esta altura no estén presos los presos que se escaparon de las comisarías de la ciudad de Buenos Aires. Faltan nueve. ¿Dónde están? Me importa un bledo si hay una distancia o una diferencia entre la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y las autoridades Wolff y Kravetz de la ciudad. No alcanza con que la ministra diga que la ciudad cuide sus presos.
Nos sacamos una funcionaria poco útil como esta señora. Nunca me acuerdo del nombre Garrigós de Rébori, fanática de los presos, fanática de los delincuentes de defensa legítima, de defensa legítima del delito. Nos sacamos esa mujer poco útil. No hagamos lo mismo.
Los presos que están en la calle son peligrosísimos. El preso que lideró la fuga de San Telmo tiene veintitrés causas penales y estaba en una comisaría. Dónde están estos tipos. Oscar García Valencia, detenido con prisión preventiva por robo. Jonathan Damián Servín, detenido por robo. Tobias Frete Ortiz, detenido con preventiva por robo. Alfredo Damián Martínez Florentina robo la mayoría con tres o cuatro ingresos a la comisaría.
La mayoría también gran parte de esos extranjeros que hay que deportarlos. No tenemos guita para mantener delincuentes extranjeros en la Argentina. Afuera, listo, no hay gran tanta vuelta. ¿Dónde están los dos que se fueron de igual manera?
Gabriel Ángel Ramos, detenido por robo Miguel Eduardo Escobar, detenido por un pedido de captura en una causa por robo en la provincia de Buenos Aires. El que lideró la fuga en San Telmo, en un momento encargado de la limpieza, abrió la reja de la celda para entregar la bolsa con los residuos y se escapó. Tiene veintitrés causas penales y esto no es todo.
Hoy veía que algunos se molestaban porque en Rosario a los hinchas de Peñarol que vienen a ver el partido les dicen cuidado por la inseguridad de Argentina y alu anuncian por favor, cómo van a decir eso?
Sí, en la Argentina tenemos nueve presos fugados y no los podemos encontrar y tenemos a un señor peluquero asesino que en la Recoleta mató a un compañero que lo siguieron todas las cámaras por Vert y por coronel Díaz. Dobló para la izquierda. Subió por la derecha, hizo cuatro pasos. Levantó la cabeza. ¿Se subió a un auto? No lo encontraron después de quince días. Dónde está el peluquero asesino? Dónde están los nueve presos que se fugaron de San Telmo y Valvanera?
Dios sabrá. La policía y la justicia no tienen la más mínima idea en manos de esta gente.