Como todos los días, hoy parece lunes, la verdad, porque ayer vimos las distintas imágenes de lo que dejó la política y el día después, y el día después nos permite entender un poquito esta frase tan mentada de los últimos tiempos.
Che, qué volatilidad política hay en la Argentina, porque la economía del jueves al lunes tuvo un cambio tan radical, estábamos con la soga al cuello, con Estados Unidos tirando los dólares, y ayer se ordenó todo el mercado, tuvimos euforia, lo que pasó en la bolsa hacía 30 años que no pasaba, explotaron los bonos, explotaron las acciones, bajó el dólar, bajó el riesgo país, y uno dice, che, qué pasa, Argentina pasa del desastre al paraíso y del paraíso al desastre en dos minutos, no, me parece que tendrán que entender todos que hay una cuestión de una volatilidad política inmensa en esta Argentina, y el que primero lo va a tener que entender es el presidente Javier Milay, porque ayer tal vez para muchos empezó el nuevo Milay, y yo creo que el nuevo Milay no tiene que ver solamente con los tonos de los discursos, que fueron buenos en la derrota de la provincia de Buenos Aires por 14 puntos, y calmo y equilibrado en la victoria del último día domingo sobre el frente justicialista, pero me parece que el nuevo Milay tiene en su vocabulario una palabra que no escuchamos de hace mucho tiempo, y es el verbo negociar, el presidente sabe que viene una etapa, por supuesto con otro poder, con otra amplitud, desde otro espacio donde va a poder negociar, y donde necesita negociar, no desde la desesperación de la semana pasada, donde parecía que tenía que negociar de rodillas, pero negociar con grandeza, porque el país necesita eso, y el voto del domingo y el resultado del domingo, no solamente es un rechazo brutal al pasado de la Argentina, sino es un reclamo de un futuro, porque Argentina necesita un futuro, y yo les cuento porque me ha pasado, y todavía me queda un resabio muy alto de Intratables, un éxito que hicimos tanto tiempo aquí en América, muchas veces me convocan y formo parte de paneles, o de charlas, he ido a escuelas, he ido a colegios secundarios, con chicos que buscan vocaciones, a charlar, o que tienen la inquietud de entrar en nuestra tarea, y a nosotros nos invitan, y veo que hay algo que no vemos la mayoría de nosotros, una generación de gente que empuja y que pide futuro, ya sea estudiando, ya sea capacitándose, ya sea consiguiendo buen empleo, reclaman algo más que estas viejas pasiones que envolvemos nosotros en otras generaciones, y que ya a mucha gente no le importan, hoy se discuten otro tipo de situaciones, ya mucha gente perdió el amor por la política, no porque deje de interesarle, sino porque tal vez estuvieron enamorados de proyectos que beneficiaron a unos pocos y que a ellos los perjudicaron, y salieron a tiempo y dicen ¿para qué me voy a estar volviendo loco y molando por éste o por ésta, si después no me dan bola, no? Y vamos a entrar en esta etapa final del año donde me parece que el día después tiene que ver y permitirnos sentir algunas sensaciones, por ejemplo el PJ, el Senado va a tener el número más bajo desde 1993 a esta parte, la unión cívica radical que tuvo como presidente a Raúl Alfonsín y a Fernando de la Rúa, la menor cantidad de bancas desde 1983, presten atención también a esto ¿no?
Porque los tiempos pasan, la coalición cívica se queda casi sin representación, políticos que en algún momento estuvieron en la primera consideración hoy no entran ni a palos, porque la gente dejó o de confiar o dejó de votarlos, porque aparecen otros y porque nos vamos renovando, pero algunos están atados a un pasado, y me parece que no entender lo que pasó el domingo es seguir cometiendo las mismas prácticas, si el gobierno no dialoga o no negocia tendrá los mismos inconvenientes que tuvo hasta hace poco, más allá que el domingo se bañó después de una oleada impresionante de votos, de una reivindicación que hasta el viernes no tenía, y la verdad en este momento la gente está de frente, están discutiendo si Kicillof acertó o no acertó, perdieron 18 provincias, me parece que hay que levantar un poquito más el perfil y el pensamiento, tienen provincias donde no hacen pie, en Córdoba no podés tener un kircherismo que saca 5 puntos, en Jujuy 15, en Misiones 9, en Salta 12, eligiendo Urtubey que fue gobernador prestigioso de la provincia y hoy no puede ni entrar al Senado, me parece que hay que tener una cabeza más amplia, salir de estas frases como la de Mayra Mendoza, Cristina tenía razón, mirar el futuro desde otro lugar, porque van a seguir perdiendo votantes, van a seguir perdiendo elecciones, más allá del caso brutal de corrupción que tiene este espacio con esta señora presa, con una corrupción equivalente a 420 mil hectáreas, 40 inmuebles, 900 bienes muebles, 57 millones fugados a l exterior, con Báez y ella al frente de esta asociación ilícita, intimados a pagar 537 millones de dólares y no responden, esto que es corrupción y esto que es estar preso, la gente dice que no ya algunas cosas y pide renovación, porque el peronismo forma parte de la historia de la Argentina, pero no el kirchnerismo, y van a tener que entender, como hoy decía Seco, el intendente, no son mulas, tienen que poner un poquito más de huevo y más de pelota los peronistas o los que están dentro de ese espacio, sacarse de encima lo que la gente ya no quiere más, la gente no quiere más a la Cámpora, no quiere a Cristina Kirchner, no quiere a su hijo, no quiere a Grabois, el piquetero sin piquete, quiere otra cosa, no solamente gente que sea honesta, sino gente con ideas, con renovación, que piense en un proyecto colectivo, no en un proyecto individual, donde se beneficiaron económica unos cuantos y otros los dejaron tirados a la deriva, y donde hay que tener obsecuencia de vida para formar parte de este espacio, miren para adelante, perdieron 18 provincias, no solamente la provincia de Buenos Aires, ahora todo lo reducen a Kicillof .
Estas cosas mínimas para nunca lograr cosas máximas, el nuevo Miley, ojalá, y la posibilidad que los espacios se renueven y contengan gente, para que un pequeño dato que nos olvidamos del fin de semana, vuelva a tener fuerza y valor, así como tuvo mucha fuerza y es un éxito, a pesar de algunos que son del club de la trampa, la boleta única, el ausentismo marcó otro de los grandes protagonismos del fin de semana, y para evitar ausentismo, no solamente tendremos que aplicar multas acordes, porque a los argentinos nos corren por el bolsillo y ahí cumplimos, y hoy con 500 pesos es una vulgaridad hablar de este monto, sino con seducción y la posibilidad de volver a enamorarnos de un futuro, tal vez no de un político de una política, pero de un futuro, donde logremos que los partidos que hoy apenas hacen pie, pierden bancas, pierden representantes, logren tener relevo, logren tener gente que ingrese a la política para enamorarnos de proyectos, de proyectos, digamos, que bueno en la Argentina está bajando el empleo negro, que bueno en la Argentina está bajando la evasión, estamos pagando todos menos porque pagan más, que bueno apareció tal o cual que tiene un proyecto revolucionario que copió de otro país que tiene que ver con jubilaciones dignas y con gente que haga aportes porque tiene trabajo, que bueno.
Sabes que hay países que en educación estaban como la mona y que con esto, esto y esto volvieron a salir, ojalá que sea, no nos quedemos con el domingo, no nos quedemos con la euforia de los triunfalistas, no nos quedemos con la amargura de los fracasados, tratemos de buscar un futuro mejor, porque el día después son 24 horas, pero los días de Argentina tienen que ser todos los santos días, buscando un país distinto, mejor, con más transparencia, con más democracia, con mejores tonos y con políticos que se comprometan y que no vivan de euforias momentáneas o de fracasos permanentes como estamos viendo en las fotos de las últimas elecciones


