
Hay para mi gusto dos temas muy sensibles, muy, pero muy fuertes. Y la respuesta y el tratamiento de quienes están a cargo de todo esto tiene que ver con conductas de otra sintonía, de otro planeta, de estar casi casi fuera de los temas que le competen a la gente en el día de hoy. Ustedes conocen lo que es mi postura con relación al tema de los trenes. Por supuesto que aquí hay alguien que defiende en su bolsillo. Son los maquinistas, pero el sistema es un sistema ilógico y cruel para la gente.
Anoche, trabajando en A veinticuatro tuvimos la posibilidad de entrevistar a muchos pasajeros y todos están con una gran angustia porque el Veintiocho andan con poca plata. Andan cortos, eh? Entonces dicen y tengo que pagar siete y dos mil pesos de acá.
Y llego tarde y pierdo el presentismo y viajo todos los días muy apretado y muy mal. Y hoy está este problema que yo lo entiendo porque es el problema de otro, pero termina siendo el problema mío y me parece que el señor Maturana, que representa a toda esta gente, no tiene la posibilidad hoy de defender el derecho de sus trabajadores, pero sin perjudicar al resto de la gente, porque estamos con un transporte que es público y al ser un transporte público tendríamos que tener la garantía permanente para que todo el mundo hoy tenga un día en paz.
Argentina necesita que se trabaje, no que la gente haga malabares, que no sepa a qué hora llega, a qué hora vuelve. Me quedo a dormir en mi trabajo. No se puede vivir así. Es un sistema totalmente de otros tiempos y habrá que entender, y esto le ha pasado a otros gremios, que si la inflación ya no es más de doscientos por ciento, tendremos que pedir acorde a lo que son los índices mensuales.
Si tenemos una inflación mensual de dos siete y lo más probable que mucho más no se pueda negociar. Pero hoy estamos ante una medida insólita, increíble y para mi gusto muy perjudicial. Porque, repito, cuando le preguntamos a la gente cómo es su día, su día hoy es caótico. Arrancó más temprano, termina más tarde, con muchos más gastos, con el corazón en la boca a las corridas. Un sistema que no da ningún tipo de resultado, pero que algunos gremios en la Argentina, con algunas circunstancias que son públicas, insisten hasta el final.
La respuesta del Gobierno No negociamos si quieren parar, que paren. Tampoco creo que esa es la solución y otro sector que veo hoy en otro planeta. Es a los responsables de la provincia de Buenos Aires. Desde su ministro de Seguridad que puede tener fallas y las tiene a su gobernador. Nos levantamos con la ciudad de Buenos Aires y gran parte también de la provincia, con carteles que dicen Axel es el futuro. Axel o Milei, cuyo responsable de todas estas pintadas es el señor Daniel Menéndez. Daniel Menéndez tiene una particularidad era piquetero adentro y afuera porque tenía a cargo en el Gobierno de Alberto Fernández dentro de Desarrollo Social, pero también estaba en la calle o se atendía de los dos lados del mostrador con muy poca eficiencia.
Hoy está prácticamente afuera de toda esta historia, porque los piquetes en ciudad bajaron más del setenta por ciento y todos estos defensores de los derechos de los pobres hoy no sé a qué se dedican. El señor Menéndez se dedica a pintar paredes y a hablar de futuro cuando hay un presente realmente grave en materia de inseguridad en la provincia de Buenos Aires.
Señor Menéndez, en vez de estar poniendo Ailes el futuro, preocúpese, entre otras cosas, que el presente de mucha gente hoy es del corazón en la boca y de inestabilidad, porque no puede entrar y salir de su casa todos los días estamos contando víctimas, jubilados, personas mayores, personas, zonas que adentro de su casa padecen hoy una violencia extrema y desmedida de ladrones que se dieron cuenta que nadie hace absolutamente nada.
Y por eso están con este descontrol. La foto de ayer de una pobre mujer de noventa y dos años con cuatro energúmenos, hijos de puta al lado de ella, amenazándola, robándole doscientos dólares y cincuenta mil pesos y tomando una foto de lo que había pasado en esa casa, marca el índice de impunidad y marca que ustedes, los responsables de seguridad, desde el gobernador para abajo, están en otra sintonía.
Hoy se reúnen en Villa Gesell. Yo dije Qué bueno, convención tema, Seguridad No. Cuarenta intendentes y Axel Kicillof para ver si es el futuro. Si le ganamos la interna a Cristina, si nos emancipa de Cristina, si nos olvidamos de máximo, que para ustedes tiene solamente categoría de hijo y ningún tipo de mérito para estar en el lugar que está, están en otra cosa. Están en otra cosa.
Ayer el gobernador de una entrevista no habla de inseguridad y nación. Qué hace ahora? Va a tener un plan a partir de marzo porque yo comprendo que nación quiera marcar la diferencia, pero cuando no hay en provincia un plan certero contra la inseguridad, es imprescindible que entre nación. Entrará en marzo, como lo comentábamos hoy en la agenda, como pasó en Rosario, como pasó en Santa Fe.
Pero apareció un Maximiliano polla que digo yo quiero y terminamos con la joda de los celulares en las cárceles, con los delivery adentro de las cárceles. Con el me percibo, no sé qué cosa para que venga gente de mi sexo y armar bandas y seguir asaltando y seguir vendiendo droga se terminó. Pero hay que tener el coraje suficiente y la decisión y la convicción. Y yo creo que algunos hoy no están en la sintonía, en la sintonía de la gente, les da lo mismo que haya inseguridad o que se pueda vivir en paz.
Viven en otro planeta. El señor Maturano toma de rehenes a un millón de personas en el día de hoy, creyendo que es el dueño de la vida de la gente, fundamentalmente de las clases más bajas que toman el servicio más popular y más económico. Y el gobernador de la provincia de Buenos Aires y los intendentes de una provincia hoy tomada por la inseguridad, que se reúnen para hablar de la interna del APA y de Cristina Fernández. Ninguno la enfrenta cuando la tiene que enfrentar. Pero puertas adentro todos tienen la mejor idea para pintar cartelitos, para poner consignas, para pensar en el futuro y para olvidarse del presente.
Hoy es veintiocho de enero, un millón de personas sin trenes. Hoy es veintiocho de enero, una provincia de Buenos Aires aterrada porque no para la inseguridad y todos los días estamos contando un hecho tras otro sin ningún tipo de solución. El gobierno nacional mira de afuera, tal vez disfrutando alguna de estas escenas responsabilizando a Maturana y poniendo el acento en la seguridad en KZ, lov y los intendentes. Igualmente tiene una decisión final y la posibilidad de revertir puntos muy, muy sensibles que existen en el día de hoy, sin un transporte público esencial y con una inseguridad que día a día es peor en la provincia de Buenos Aires.