Yo sé que la envidia es un sentimiento pésimo. No hay forma de si che una sana envidia, no uno envidia y es malo y no hay forma de reponerse. Y yo tengo una envidia cuando veo cómo se manejan nuestros vecinos uruguayos. En un montón de tema, pero fundamentalmente en el tratamiento y en el cuidado de lo institucional.
Ayer tuvieron un balotaje donde votó el noventa por ciento de los uruguayos, donde tuvieron una campaña muy compleja porque dentro de la campaña uruguaya se coló un problema durísimo que es la pobreza infantil.
Diez Coma uno Comparado con la Argentina, nosotros estamos, pero en Primera C. están preocupados también en la campaña que ellos han hecho porque el dólar está muy barato y esto quita competitividad, como dicen en la Argentina la inflación cayó del ocho al cinco por ciento.
Los precios internos son altos, la pobreza, el narcotráfico son temas para enfrentar y están preocupados. Como dijo Mujica, dice, porque nos estamos transformando en un país de gente grande, el hijo de viejos, porque Uruguay tiene más muertes que nacimientos y esto hace que cada vez tenga la población más reducida y una expectativa diferente. Porque murieron en el último año treinta y nueve mil uruguayos y nacieron treinta y dos mil criaturas y están preocupados por el avance y están preocupados por el futuro y están preocupados por lo económico.
Y anoche el ganador, el señor Orsi, que para muchos es un heredero de Mujica y un hombre cercano al mercado en pleno momento del primer discurso del contagio de la gente, de la motivación, de la resolución de un balotaje, decía lo siguiente Pero entendamos ciudadanas y ciudadanos de mi fuerza política y quienes me acompañan hay otra parte de nuestro pueblo que, como nosotros hace un tiempo, hoy están con con otro sentimiento, esa gente también nos tendrá que ayudar a construir un país cada vez mejor.
A eso también lo precisamos. Y el mensaje y el mensaje no puede ser otro que sigan abrazando las banderas, las ideas, porque a partir del debate de ideas se construye una sociedad mejor, un país mejor y por sobre todas las cosas, una república democrática, una república democrática, un país mejor.
Los que hoy perdieron que están en el mismo lugar que nosotros hace unos años forman parte del mismo proyecto. Y esto es lo que me genera envidia. Yo sé que es malo envidiar, pero digo, están acá enfrente. Los veo con un sistema educativo donde los chicos terminan primaria y secundaria.
Los veo con un orden y los veo también ante este tipo de desafíos y posibilidades. Porque el Señor, la calle Poe que se va, se va con un índice de popularidad infernal. Hay una encuesta que marca que salvo contra uno en el continente, tiene los mejores números y aún así tiene que dejar el poder.
Por qué? Porque hoy el uruguayo cree que con el contendiente, con el Frente Amplio, puede encontrar otro tipo de cosas. La campaña discutió ideas en la campaña. Mujica hizo un comentario sobre una moto de la calle Poe de cincuenta mil dólares y pidió disculpas porque no era el tono de la campaña de los uruguayos.
Mientras tanto, en nuestro país y por esto tal vez mi envidia veo un presidente donde todo es hoy, nada es mañana, como que no hay tiempo, como que todo es voraz, como que todo tiene un vértigo, que es necesario para que las cosas avancen, pero muchas veces necesita una pausa y pensar que tenemos mañana en la Argentina y que no todo se termina en el día de hoy.
Veo una ex presidenta en Rosario dando cátedra, cometiendo errores, porque el tema de los medicamentos y la desregulación ya la tienen en poder los gobernadores desde hace mucho tiempo.
Hablando de locos y locas, como si fuera un tema menor. Cuando hay tanta gente afectada por problemas de salud mental, por la pandemia, por la marginación, por lo que fueron las políticas de mucho tiempo, donde mucha gente quedó en la pobreza y en la indigencia moral, no solamente en la económica.
Veo un país que discute si conviene o no conviene aplicar la ficha limpia, cuando no tendríamos que tener ningún tipo de arbitrariedad sobre este tema y sacar a los corruptos del Congreso y sacar a los corruptos de circulación que si bien en la Argentina nadie va a la cárcel, por lo menos que no entorpezcan nuestros planes institucionales. Pero Argentina se maneja así y hay un gen instalado en un sector de la población que vive permanentemente de eso.
Y lo vi también mezclado en dos acontecimientos deportivos gigantes que tuvo el fin de semana, donde algunos buscan siempre desde la pobreza, tratar de quitar grandeza en Racing, que salió campeón y hay que sacarse el sombrero por lo sucedido, del punto de vista deportivo, emocional, porque yo me crié con una institución en quiebra, con dirigentes desastrosos, con cuentas en rojo permanentemente con déficit, con descenso, con situaciones dramáticas y hoy ha florecido y ha florecido por una diligencia y por su gente y por su plantel. Pero el Chiqui Taje planteaba que Cruzeiro es una sociedad anónima y que Racing es una asociación civil sin fines de lucro.
Miren a dónde llevaron la discusión del sábado, cuando hubo un partido deportivo que definió quién ganó y quién perdió Racing, siendo una sociedad civil sin fines de lucro en algún momento fue sin fines de lucro, pero con fines de curro, porque se robaron y se llevaron absolutamente todo.
Lo quisieron llevar a ese lugar, como también algunos quisieron llevar el lindo encuentro de cola Pinto con Carlos Tévez, que son dos referentes de la Argentina a nivel deportivo, a cuestiones políticas, porque tienen algo en la cabeza que no los deja vivir en paz y creen que el que piensa distinto o el que ve algo diferente es un enemigo.
Y nos criamos con eso, con la palabra enemigo contendiente y nos separamos y hoy estamos como estamos y acá enfrente, cruzando el río más ancho del mundo, vemos esta elección institucional de todos los expresidentes vivos juntos, aun pensando diferente, alternando un día gobierna la izquierda. Un día gobierna la derecha.
Y si quieren ir un poquito más lejos cruzamos la otra frontera y miramos Chile, donde un día gobernó Bachelet y llegó Piñera, donde volvió Bachelet y donde volvió Piñera, izquierda, derecha, derecha, izquierda pero con pilares fundamentales, con sustento institucional y con diálogo, cosa que en la Argentina se perdió creyendo que era la clave para poder romper con los esquemas tradicionales del mundo. Y así no fue. La envidia es fea, pero muchas veces se siente