Acá estamos día martes y me tomo un minuto, como todos los días, Por supuesto.Todos bajo este estado de conmoción que la muerte de Francisco tal vez no sorpresiva, porque la situación venía muy compleja y muchas veces una externa no significa el punto final de la enfermedad, sino intentar que esa persona se recupere o que pase el tiempo que le queda lo más confortable.
Lo más cómodo en su intimidad, en su lugar, en Santa Marta, y con este regalo que le dio Dios si sos creyente en la posibilidad de despedirse y cerrar, nada más y nada menos con toda la liturgia de Pascua, lo que fue su paso por esta tierra.
Un Papa que revitalizó la Iglesia que nunca se alejó de la política argentina, aunque tomó una distancia profunda de todos nosotros.Porque no lo tuvimos porque no lo vimos, porque no lo disfrutamos en ningún punto de la República Argentina.Porque sobrevoló nuestro cielo y por toda esta historia que conocemos, que visitó sesenta países en cuarenta y siete viajes y nunca pudo venir a la Argentina.Por supuesto que uno puede hacer hoy el reclamo, no si che Francisco cómo no viniste a la Argentina, pero comenzamos a ver prácticas y conductas casi permanentes del oportunismo argentino y de la falta de respeto que tenemos entre nosotros en un montón de cosas, no?
Y este oportunismo hizo que ayer, en un día de duelo, en un día de dolor, en un día donde muchas generaciones que nos anteceden, que se formaron en familias católicas, en escuelas católicas que tienen una creencia tal vez distinta, ayer era un día de respeto.Ayer era un día de silencio.Ayer en Roma, que es una de las ciudades más bulliciosas del mundo, repleta de turistas, de turistas, lo único que se escuchaba era el silencio.Y aquí en la Argentina, donde la mayoría estamos bajo una situación de respeto y mucha gente que conozco bajo situación de dolor porque es católico practicante porque lo conoce a Bergoglio de cuando era arzobispo de Buenos Aires.
Está en un estado como para no andar jorobado.
Y hay un sector argentino empecinado en tratar de romper las normas, en tratar de romper los códigos de convivencia que tiene que tener una sociedad.allá.Lo que pasó con la vicepresidenta de la nación fue muy desagradable.la vicepresidenta de la nación fue un espacio donde había una misa por el Papa Francisco.
No fue a un mitin político.y todo transcurría en paz hasta que descubrieron que estaba dentro de la iglesia.
Y cuando salió, pasó lo siguiente a a Este era el contexto de lo que pasó adentro, donde participó la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarroel.Creo que no.Hace minutos Jorge García Cuerva, muy acertado, dijo todo lo que planteamos adentroen homenaje en honor a Francisco, se cayó a pedazos con esto porque hablamos de la Unión.Hablamos del respeto.
Hablamos del diálogo y a la salida, un grupo de energúmeno fanatizado fuera de frecuencia total armando este escándalo con una vicepresidenta que fue, nos guste o no, nos guste después en alguna conducta que pueda tener el gobierno elegida democráticamente.
Esto dijo el arzobispo.Escuchen, solamente cuando salió la señora vicepresidente, habiendo hablado todos del diálogo, de la necesidad de respetarnos, de la necesidad de estar puntos habiendo visto yo que en el saludo de la paz yo había quedado muy conmovido, entonces yo después no di la comunión, pero estuve mirando cómo se saludaban políticos de distintas extracciones a la salida.
Un grupo minoritario fue muy violento agrediendo a la señora vicepresidente, incluso algún escupitajo.Una cosa realmente como diciendo A ver, acabamos de celebrar.
Acabamos de decir una cosa y hacen otra, pero bueno, allá eso es.Con eso creo que prefiero quedarme con un pueblo que está despidiendo al papa Francisco, un pueblo que lo ama, que lo amó y que lo amará.Y creo que nos tenemos que quedar con eso.Qué buena síntesis que hizo el arzobispo de Buenos Aires la necesidad de estar juntos, la necesidad de dialogar, la necesidad de respetar a una persona que estamos despidiendo y esta manga de energúmeno fuera del sistema, que creen que a los gritos, escupiendo gente, maltratando gente, tienen el protagonismo de la vida institucional de un país.
La verdad que es absolutamente inentendible, porque el oportunismo se ha transformado en la palabra más habitual de nuestra clase política de los últimos tiempos.Basta con mirar un poquito lo que es la campaña en algunos sectores de la ciudad de Buenos Aires.El oportunismo, Por qué no vamos a elegir un jefe de Gobierno no va a cambiar la vida de un jubilado por un legislador como vi ahí en algún cartel.No va a cambiar la seguridad desde la voz de un legislador.
Sí puede haber un proyecto.No va a cambiar la economía de la Argentina porque no depende de la legislatura porteña.El oportunismo permanente para confundir a la gente y el oportunismo permanente para, sea lo que sea, ayer era un día de homenaje, un día de respeto, un día de recordar al argentino más trascendente la historia del mundo como ha sido Jorge Bergoglio con este papelón en la puerta de una iglesia contra la vicepresidenta de la Nación, hoy vamos a tener una ceremonia interreligiosa.
García Cuero abarcó algunos detalles.Miren lo que dijo.0Yo me quedé en algún momento viendo el saludo de la paz porque veía el saludo afectuoso de políticos argentinos.Año dos mil veinticinco Somos un país de un atraso terrible.Nos llama la atención.No lo digo por el arzobispo porque yo haría lo mismo.Nos llama la atención que exista un momento de cordialidad en una misa entre políticos argentinos que muchas veces chocan con ideas, una peor con la otra.Porque si estuviéramos ante master class en política dijéramos Argentina es un ejemplo.
Somos una potencia.Tenemos un PBI por per cápita impresionante.
No tenemos pobres, no tenemos gente inculta.No tenemos gente bajo un estado de crisis moral brutal, pero no vemos tipos o mujeres que se saludan y nos llama la atención porque todo es tensión, Todo es falta de respeto.Todo es falta de diálogo.Y qué bien estuvo el sacerdote en un lugar donde buscamos la necesidad de estar juntos, de dialogar, de tener usos y costumbres de estos tiempos.Este papelón afuera de la Iglesia.Ojalá que hoy, en la ceremonia interreligiosa donde van a participar personas de distintos credos, tengamos la capacidad para poder estar juntos, para poder entender que el protagonismo de estos protagonistas estos días es Francisco y que todos los demás, que muy poco rédito.El abucheo, el escrache, la falta de respeto, los escupitajos forman parte de otra vida y para los que creen en la religión terminan siendo hasta pecados porque son una falta de respeto.Tratemos de encontrar un camino, como planteaba García Cuervos, por lo menos estos días.Después vemos volvemos a la habitualidad, la de los gritos, la de la falta de respeto, la de la descalificación, la de creer que los buenos son malos, que los malos son buenos.
Esta confusión casi permanente en la Argentina, que no nos permite ni tener un minuto de paz, de conciencia y de tranquilidad en medio de un llamado al diálogo y al respeto.Por lo menos respetemos a Francisco que se habrá ido con la ilusión, como tantos argentinos, de ver un país algún día firme algún día, con la posibilidad de entendernos de poder parlamentar y mínimamente de poder respetarnos.