
Editorial: Primer tramo de la sesión clave para el Gobierno. Una sesión que para muchos es y será histórica, que se puede comparar, por supuesto, con otras sesiones maratónicas, pero que por ahí, de las más específicas.
Uno piensa Aquella noche de donde se votó se aprobó la ley del aborto. Aquella sesión también, que fue muy recordada y que será muy recordada donde se resta YPF. Pero esta parece decisiva. Algunos se animan a plantear la más decisiva desde la vuelta de la democracia.
Por eso, por eso, en un país donde la política tiene tan mala imagen donde permanentemente uno, cuando piensa en los legisladores, piensa en qué cantidad de proyectos presentaron, cuántas veces fueron a sesionar, piensa en clave irónica cuando escucha que van a laburar 40 horas seguidas, a pesar de que no sea de esa manera.
Cada vez que hay una exposición o un show, como tituló Ayerdi de la política, yo creo que es una gran oportunidad, una gran oportunidad de volver a acercarse al pueblo porque en definitiva, son eso. Deben cumplir ese rol de representación popular. Para eso estuvo pensada la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores.
Ahora no está siendo una oportunidad, porque más allá de la discusión de fondo de la que por ahora se conoce poco de este proyecto de ley de bases, pasaron algunas cuestiones y sucedieron algunos hechos que son graves: hay dos nombres que posiblemente no conozcas, que bien vale la pena agruparlos en un comentario para marcar lo que no tiene que pasar en un momento, donde los diputados están sometidos a la máxima exposición, es prácticamente cadena nacional y lo será mañana también y veremos si se define el jueves o el viernes.
Si yo te digo Tomás Agote, vos me decís salvo que seas amigo, el primo, el cuñado, el hermano no lo conozco. Tomás Agote es un empresario. Se presenta, por lo menos así vinculado a la industria de seguros y de tecnología. Hoy se sentó en un palco de la Cámara de Diputados, tenía invitación, alguien le dio acceso porque estaba con una pulserita, creo que en su mano derecha y se sentó ahí y empezó a participar, a discutir, a debatir con los legisladores, en este caso con los de izquierda.
Algo escuchabas en la apertura del programa se cruzó con Myriam Bregman, a pesar de que él después publicó un tuit porque todo ahora es por Twitter. Tienen Twitter, los empresarios, los políticos, todo. Publicó algo así como diciendo que él "no había insultado a Myriam Bregman". La realidad es que se cruzaron, llegó la seguridad.
Le tuvieron que explicar al señor Agote que se tenía que retirar. No es ese el camino. No es ese el camino. Cada vez que hay una sesión, o que la política está sometida a tanta exposición, yo, quizás es muy naif mi pensamiento, lo siento como una oportunidad de que puedan expresar ideas, de que se les pueda escuchar, de que puedan revalidar el pacto con el pueblo, porque está roto el pacto de la sociedad con la política.
Y en el medio aparecen estas escenas: el empresario de apellido Agote carajeándose con algunos diputados. Acto seguido aparece Leandro Sosa ¿Quién es? No me suena. Bueno, aparentemente integrante de Revolución Federal ¿Se acuerdan de ese grupo que iba a las plazas con una guillotina diciendo que iba a colgar a no sé quién? Está procesado por incitación a la violencia.
Morral, una camisita bastante fresca por el día de calor, Unos auriculares, un teléfono en la mano una mirada muy risueña, y la pulserita también en su muñeca. Alguien lo invitó. Tampoco es el camino. Tampoco es el camino.
Repito, cuando uno ve escenas de la política que algunos plantean como algo muy histórico de estas características, uno lo mínimo que puede pretender y quizás del otro lado, vos que estás volviendo a casa, escapándote un poco de este calor, o estás en tu comercio, o estás escuchándolos, acompañándonos, lo mínimo que uno puede pretender es que sea un debate a la altura de las circunstancias, que ya a esta altura, ya a esta altura, no me animo a pensar ni a saber cuáles son las circunstancias. Sólo a pesar de que estamos en circunstancias realmente de emergencia, no es por ahí.
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