![El editorial de Paulo Vilouta: Hagan bien las cosas El editorial de Paulo Vilouta: Hagan bien las cosas](https://media.lared.am/p/094cd6fcf5653919c64da0954d6a2626/adjuntos/316/imagenes/009/253/0009253189/691x388/smart/2023-imagen-editorial-web-30png.png)
Terrible, pero hay que tener paciencia y ya saldremos del cuadro porque me parece que entramos a jugar horas decisivas en la Argentina.
Muchos están planteando la discusión de dos tipos de modelos.
Otros están planteando que hay problemas muy serios en la Argentina a resolver cualquiera.
Sergio Massa o Javier Milei se transformen en presidentes de los argentinos.
Estoy viendo una última encuesta, que no es la encuesta de todos los días que hoy temprano planteábamos con Mariana con relación a cómo están posicionados masa y Milei, sino aquella que abrimos todos los meses aquí en nuestro programa, donde se le pregunta a la gente cuál piensa usted que es el principal problema de nuestro país, la inflación y la economía.
El treinta y nueve coma tres la inseguridad, el diecinueve coma dos.
La pobreza, el nueve coma cuatro y después tenemos gobierno político, corrupción, educación, vivienda, salud, justicia, otros y no sabe la imagen del Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández sigue altísima.
Setenta y tres coma seis.
n cuanto a lo negativo, veinte Coma ocho.
En cuanto a lo positivo.
La imagen de Milei muy buena veinte coma siete de masa muy buena, diecinueve.
Coma cinco y la mala o muy mala está masa aventajando por diez puntos a a Milei con números los dos que superan el cuarenta por ciento.
Dejando de lado esto, y dejando de lado los números que plantean hoy todas las encuestas en la Argentina, yo creo que jugamos una semana decisiva o dos semanas decisivas, porque tenemos dos acontecimientos que para mí se transforman en lo sustancial y que van a definir el futuro político argentino, el debate del próximo fin de semana y la fiscalización.
Ustedes miran No es más importante la elección?
Sí, por supuesto.
La elección es importantísima, pero hoy en la Argentina hablamos con mucha fuerza de fiscalizar el debate porque es trascendente.
Muchos dicen no mueve la aguja, pero éste es un debate particular porque acá hay mucha gente que cuando quedaron estos dos candidatos dijeron No, no está el mío, no voto, no me gustan, no estoy de acuerdo.
Voy a votar en blanco, ver y hoy los trabajos que se están haciendo demuestran que no hay un número tan alto.
Uno de personas que no van a votar ayer, cuando hacía una visita al otorrino con este problema que tengo momentáneo de la garganta, una señora me decía Qué raro que fue mi voto este año, dice, porque voté a la recta en La paso.
Voté a Bullrich en la general y voy a votar a Milei y no iba a votar a nadie, dice.
Pero ahora tomé una decisión y me encontré con gente también esta semana en otro lugar que frecuento, que me dijeron voté a la recta en la primaria y voto a masa en la final, en el balotaje, Es decir, que hay como un re acomodamiento y ese voto, eh?
No voy a ir ese voto. Voy a votar en blanco ese voto. Voy a impugnar.
Pareciera que se transforma en voto positivo para un lado y para el otro.
Pero el debate es clave porque yo hoy hacía un juego con todos ustedes, que son los oyentes nuestros de todos los días.
¿Qué le preguntarían o de qué tendrían que hablar los candidatos?
Porque yo quiero que los dos nos expliquen qué van a hacer con la economía.
Si vamos a tener algún plan, cómo vamos a derrumbar la inflación.
¿Cuánto tiempo va a demorar? ¿Qué significa romper con la inflación? ¿Si Argentina va a un proceso de de de recesión?
Si Argentina va a modificar sustancialmente el número del cambio que hoy tenemos en cuanto al dólar y todas las variantes, le preguntaría cómo vamos a educarnos?
No solamente si es el tema de de lo público o del voucher. Preguntaría si vamos a tener ciento ochenta días de clases. Preguntaría si vamos a poder capacitar maestros.
Preguntaría si vamos a tener escuelas en pie y dignas para que los chicos puedan tener clases con gas.
Cuando hace frío y con ventilación.
Cuando hace calor, preguntaría qué hacemos con el sistema de salud.
Hoy mucha gente que está pagando su cobertura médica está en serios problemas para poder pagarla.
Qué haríamos con el tema del copago?
Cómo hacemos para tener un trabajo de reciprocidad con los países vecinos donde Argentina no le cobra a nadie?
En los países vecinos nos rompemos un dedo y nos rompe la cabeza cuando tenemos que pagar.
Qué hacemos con la inseguridad cuando no solamente vemos hechos terribles en la reiteración de los ladrones que no están presos porque la policía detiene y la justicia libera, pero donde también vemos enfrentamientos permanentes entre vecinos, entre bandas, entre mucha gente que no está bien con su salud mental y sumida en profundas adicciones, y que hoy no responde a la normativa básica de la convivencia En un vecindario.
Preguntaría todo eso porque me parece que es clave.
No me quedaría si va Fátima Flores a darle un beso a mi ley o si Sergio Masa convoca y va con su familia, o si hay una frase en qué te convertiste, en qué te dejaste de convertir o si se camina o no sé si se camina o si tiene lapicera o no.
No, no, no me interesa porque el país está en una crisis bestial y el otro gran acontecimiento es la fiscalización.
Y espero que sea la última elección, donde aun todo el mundo diciendo que el sistema argentino es transparente y no hay fraude.
Muchos tienen dudas y yo también las tengo con el trabajo que se hace a la hora de fiscalizar, porque si fuera ciento transparente no necesitaríamos que nadie tenga que poner un fiscal.
Confiamos plenamente en el resultado de la urna, plenamente en el resultado de la boleta que certifica el resultado final de la urna.
Hemos visto sobres sin boletas.
Hemos visto urnas que no coinciden en el número final con las planillas que se entregan y hemos visto que hay partidos que están convocando gente porque si no te voltean una elección.
Entonces, por favor, ya que no queremos ir al voto electrónico porque nos da desconfianza, vayamos al voto de Santa Fe a la boleta única y ahí terminamos con este sainete de tanto fiscal, de tanta desconfianza o de tanta historia con relación al número final de una elección.
Por eso creo y termino acá, que tenemos dos acontecimientos centrales el debate para ver qué nos proponen, para ver qué nos dicen, para ver cuánto hay de verdad y cuánto hay de ficción y la fiscalización, que es la transparencia de un sistema que es viejo, que es caro, que no representa el ciento por ciento de nuestra confianza y hace que se necesiten cientos, cientos, cientos, miles, miles, miles de fiscales para cuando termina la tarde confiar que el voto que pusimos en la urna está contabilizado y tiene el valor que pretendemos cada uno de los argentinos que vamos con toda seguridad y confianza cada vez que nos toca a votar.