En un día donde me tomo el minuto, como todos los santos días y muchas gracias por acompañarnos. Tema uno bastante desprolijo el tema del transporte porque yo comprendo que el derecho de los colectiveros a ganar mejor no puede poner en vilo a una sociedad que tiene que estar esperando día a día que confirmen o no. Si habrá paro de colectivos.
El colectivo en la Argentina transporta muchísima gente y esa gente por lo general utiliza el colectivo para ir a trabajar, para ir a estudiar, para ir a un médico, para ir a una visita, para lo que se le dé la gana.
Y me parece que el transporte público tiene que estar garantizado permanentemente, más allá de los problemas que haya que resolver, que en este caso sucede como en toda la Argentina, con un índice muy alto de inflación, cuando los colectiveros están reclamando cobrar novecientos ochenta y siete mil pesos y hoy cobran setecientos treinta y siete mil, digo porque hoy hay colectivo normal, transporte mañana y después tendremos que hacer la vigilia para saber si el jueves se viaja o no se viaja.
Y me parece que más allá del respeto que merecen los colectiveros. También el respeto hay que dárselo a la gente que viaja todos los días y no sabe o tiene que estar sujeta o atada a una información que tal vez no la tiene tan a mano.
Hoy llamó cualquier cantidad de gente muy temprano a la radio, ya en el programa de Eduardo Battaglia, pidiendo información porque tienen que diseñar el día. Hay gente que toma muchísimos transportes públicos para poder ir a trabajar y no puedo estar perdiendo tiempo. Voy, no voy, me llevan, no me llevan gasto, más gasto, menos.
Un poquito más de sensibilidad por el tema del transporte a la UTA, a la Secretaría de Trabajo, a todos los que tienen que tomar algún tipo de decisión porque para mi gusto el tema está bastante desprovisto.
Tema dos.
Hoy me levanté con una buena noticia la señora María Valenzuela. Todas la conocen a Mariquita, tanto tiempo, no actriz que hizo una no denuncia, pero sí un colgó.
Colgó un reclamo muy, pero muy fuerte porque su hija Malena, que tuvo una situación cerebral muy compleja, había perdido algún medicamento en los últimos tiempos y estaba realmente ella y Malena muy angustiada, me dejó un mensaje.
"Hola, Paulo. Ya se solucionó lo de mi hija lo paga la prepaga. Todo fue de mucho estrés, cariños".
Y la verdad que me encantó, porque yo estoy difundiendo una buena noticia y muchas veces la buena noticia no tiene un paralelismo con la mala, porque acá alguien le estaba retirando algún tipo de medicamento a Malena y finalmente está resuelto. Está solucionado y a partir de esto se generó todo un embrollo y todo un tema que para mi gusto no tiene que ver con la opinión de la gente.
Lo digo porque vuelvo a repetir. Entiendo a María María Valenzuela, que es una mamá que después de todo lo que pasó tiene que estar con una preocupación de por vida, monitoreando a Malena, que ya es grande, pero es la hija por siempre.
Y obviamente, María salió con una queja lógica porque le estaba faltando algo a la hija, pero está solucionado y me parece que hay muchas cosas que se solucionan y no tienen difusión. ¿Por qué? Porque mezclamos todo.
Y acá se mezcla la opinión de Guillermo Francella a favor de la política del gobierno, de los medicamentos o de los recortes o de lo que dice Lynch o de lo que dice No sé quién. Acá pareciera que hay un cóctel que opinás de un tema y tenés que opinar del remedio de Malena Valenzuela, de los problemas, de la educación, de lo que dice el señor Lynch, hacemos una mezcla absoluta y total y yo creo que tenemos que acostumbrarnos a que cada uno tiene una opinión y esa opinión vale para el que la dice podemos coincidir o no.
Tal vez tiene que ver con nuestra forma del ejercicio hoy del periodismo que necesita sí o sí, siempre una réplica o siempre un título. Si el señor Guillermo Francella cree que hay que hacer modificaciones para que el país salga. Es la opinión de Guillermo Francella.
Para qué ir a buscar a Nancy Duplá o para qué ir a buscar a Pachano o para qué ir a buscar a Pablo Echarri para ver si opinan o no. Se mezcla absolutamente todo. ¿Qué tiene que ver?
Nació con este remedio que gracias a Dios está resuelto porque Malena va a tener la medicación como le corresponde por ley y el Gobierno actual tendrá que entender que cuando quiere ver algún tipo de irregularidad en algún manejo, mientras la irregularidad es investigada y puede dar resultado negativo o positivo.
Hay que seguir entregando lo que se debe entregar al Gobierno. Se le acabó una droga del plan contra el VIH que realmente es muy moderna. Ayer me lo explicaban. Aumentó mucho la demanda de esta medicación y aumentó mucho la inflación.
Y quienes armaron un presupuesto en la Argentina vieron que los presupuestos se dibujan. Se calculó mal la compra, la reemplazan por otra anterior que tiene eficacia pero que no tiene la misma practicidad.
Y además lograba esta segunda que llegó en octubre del dos mil veinte, algo novedoso en el tratamiento bi terapia que permite, como anunció la compañía farmacéutica, mejorar una adherencia al esquema de pacientes con VIH.
Entonces esto hay que explicarlo bien y esto hay que saldarlo, porque una cosa es decir, el Gobierno va a cortar los remedios y otra cosa es acá hay un error de presupuesto o muchas veces salimos a investigar todo. Y mientras investigamos qué la gente no se medica más. La gente no tiene más la posibilidad de contar con una medicación. Esto es por ley.
Nadie va a vulnerar una ley pero mientras tanto amplifica con la angustia Y me encanta que María Valenzuela ahora difunda y dé a conocer que el problema de su hija está saldado, como tiene que ser. Como tendrá que resolverse este problema de los medicamentos para los pacientes con VIH?
El Gobierno podrá investigar lo que se le dé la gana y tiene la obligación porque donde hay un comedor tiene que haber un comedor. No puede haber un baldío donde se reciben alimentos.
Tiene que haber gente responsable que tome los alimentos y los cocine para los pobres, no que los venda o que haga un curro, que el movimiento no sé cuánto de piqueteros de no sé cuánto. Esa gente tiene que hacer otro tipo de cosas.
Y lo mismo con los libros que allá le planteaba un millón cuatrocientos mil libros que parece que tenían un sobreprecio. Bueno, mientras esté el tema del sobreprecio en investigación y haya que agarrar a quien corresponda y llevarlo a la justicia, los libros tienen que estar en poder de los chicos para educarse y los medicamentos en poder de la gente para poder curarse.
Creo que tenemos que bajar las aguas de los dos bandos estos antagónicos que hay en la Argentina, aquellos que hay y creen que hay que borrar todo y aquellos que creen que no hay que investigar nada y seguir con algunas cosas que estaban con algunos vicios o donde encontrabas push porque había corrupción.
Ni una cosa ni la otra, y la libertad de opinión para todos. Francella no dijo para un punto de vista corta lo remeda a la gente. Sáquele los libros a la a los chicos, saquen la comida, No mezclemos más, No mezclemos más.
Yo les soy sincero cuando escucho este tipo de enfrentamientos entre actores o entre un sector y entre el otro digo por favor, siempre estamos en lo mismo, en gastar energía. Yo sé lo que va a decir Francella. Yo sé lo que va a decir Charlie. Yo sé lo que va a decir Duplá.
La verdad es que no me va a sorprender. Me encantaría algún día que alguien diga algo distinto o me encantaría que pase lo que me pasó esta mañana cuando me levanté y María María Valenzuela desde un lugar porque yo no mi le escribí hace unos cuantos días: "María, Paulo Vilouta. Te molesto. Cómo estás? Nunca más Tomé diálogo con ella".
Quise interiorizar del caso puntual de su hija y anoche, muy tarde, me escribió Hola, Paulo. Ya se solucionó lo de mi hija. Lo resuelve y lo paga la prepaga perfecto. Todo fue mucho estrés, solucionado. Una buena noticia porque también las hay. También las hay para terminar brevemente.
El día de hoy nos vamos a meter más profundo en un sistema extorsivo en la Argentina que se llama trapitos, pero que son bandas fundamentalmente barras bravas que cuentan con el aval y la protección de fuerzas policiales y de algunos jueces y de algunos fiscales que permiten este tipo de cosas.
Llegamos ya al extremo de crear un sindicato ilegal, no avalado por ningún ministerio ni avalado por Julio Alac, el intendente de la ciudad de La Plata, una ciudad absolutamente tomada por esta gente donde las fuerzas de seguridad y la justicia tendrán que determinar cómo seguimos porque estamos cansados de cuestiones extensivas y de curros que no sabemos para quiénes son y para dónde van.
Bajo los efectos de estos personajes delictivos que extorsionan gente en cualquier punto de Argentina y ahora en la capital de la provincia de Buenos Aires, cobrando entre cinco mil y diez mil pesos. No sólo para ir a un recital o a un partido de fútbol que parece ya está naturalizado.
Tengo que ir a la cancha y si no pago me rompen el auto. Esto también para hacer una compra, esto también para dejar el auto donde a uno se le da la gana cuando tenemos libre circulación, tema importante y de los tantos que no se resuelven, que no tienen que ver con la macro, que no tienen que ver con la economía del mundo, que impacta tanto en la Argentina y nuestro desorden general, pero que tienen que ver con el ánimo permanente de la gente y los problemas de todos los santos días.