Como buen argentino, que me siento hacia todos aquellos que pusieron la vida, el alma y la pasión por las Malvinas. Porque las Malvinas son nuestras y es un sentimiento que nos une. Creo que es el único que nos une.
Podríamos tener circunstancialmente una Argentina al palo cuando nos pasa lo que nos pasó en Qatar, que llegamos a la final y nos abrazamos y nos emocionamos y salimos a la calle y ponemos banderas y nos vestimos de argentinos todos.
Pero las Malvinas tienen un sentimiento muy fuerte en todos nosotros. Lo tenemos en la sangre, los argentinos y el dolor de hace cuarenta y dos años. Lo que fue la ilusión, después el desencanto y la falta de respeto a un montón de gente que dejó la vida y muchos que vinieron y que después no fueron asistidos, cobijados como corresponde después de haber vivido lo que vivieron. Así que un día muy fuerte para todos nosotros, de reflexión, no busquemos grietas, no busquemos problemas. Tenemos un sentimiento común. Los argentinos en una de las pocas cosas donde coincidimos y me parece que le tenemos que dar importancia.
Tema dos.
No puedo entender cómo a esta altura y ya fuera del servicio penitenciario, una pésima funcionaria como esta señora Garrigós de Rébori, que estaba a favor de los presos y que le encantaba a los presos y que promovía a los presos. No, no detengan, no hay lugar, pobre gente, no esta historia, que los presos son más importantes que los honestos.
No le prestamos mucha atención a lo que fue la pésima gestión de esta mujer que llenó la ciudad de Buenos Aires de presos en lugares donde no hay que tener presos, porque las comisarías y las alcaldías no son para tener presos hay que llevarlos a los penales y los penales tienen que estar en condiciones.
Y si no alcanza, porque creció la población y porque tenemos más delito, tenemos que construir cárceles, nos guste o no nos guste.
En la ciudad, según el funcionario Waldo Wolf, de mil ochocientos pasaron a dos mil cien en poco tiempo en lo que es la nueva gestión en materia de seguridad, pero una gran preocupación por la fuga masiva de presos.
Hoy no está esta señora de poca utilidad en su cargo, llamada Garrigós de Rébori de justicia legítima y todas esas cosas que bah ni hace falta aclarar todo eso. Pero le vamos a pedir a la ministra Bullrrich que acelere.
Bullrich, Hoy usted tiene que resolver y si no hay lugar, piense, porque para eso está en esta función, cómo absorben a la cantidad de presos que están en la ciudad de lugares donde no deben estar y además, en condiciones muy pocas seguras para nosotros, los que vivimos en la ciudad de Buenos Aires, porque huyeron once presos de dos comisarías en veinticuatro horas.
Yo dije bueno, lo de San Telmo, tan distraído, un error humano hacinado se les escapan nueve, pero a las veinticuatro horas se les escapan dos en Valvanera, por favor. Lo digo porque Patricia Bullrich siempre está atenta con este tema.
No coincide con esto de los presos afuera y los honestos encerrados en la casa. Entonces, ya a esta altura no tenemos que discutir. La señora Garrigós de Rébori, gracias a Dios no está más El gobierno de Alberto Fernández que con la pandemia hizo el festival de Soltemos a todos.
No está más, pero no hagamos lo mismo si algo vino para cambiar, porque que se escapen once presos de dos comisarías en dos feriados es realmente alarmante. No sólo hay que re capturarlos, si hay que buscar un plan para que esta gente deje de estar en esos lugares. Patricia, la pila, yo no sé, no hay lugar. Dicen que bueno, no sé búsquelo, resuélvelo. Para eso están en el gobierno y tienen que cumplir con la función.
Y hablando de cumplir con la función hace un mes, aproximadamente, cuando comenzamos con esta tragedia que es el dengue, vengo insistiendo en que a Javier Miley lo acompañan algunos colaboradores que tal vez son importantísimos o relevantes en su tarea, pero que son irrelevantes para los ciudadanos.
¿Por qué? Porque no los conocen porque no se presentaron a la sociedad y como mínimo hay que presentarse, decir Me llamo Sandra Pettovello. Me llamo Mario Ruso. Estoy designado para esta tarea porque este es mi pasado. Estos son mis pergaminos. Esta es mi experiencia, No conocemos a nadie. El argumento es que muchos son tímidos, que no les gustan los medios. Bueno, lamentablemente, si no les gustan los medios Si son tímidos, tendrán que dejar el lugar.
Porque si uno asume un rol determinante en un país donde el Estado es gigante, sobredimensionado hasta que lo ordenen mínimo, tienen que dar la cara y explicar cuáles son los lineamientos de ese ministerio. Más cuando entramos en emergencia, la señora Be tomelo, capital humano, todos los despelote habidos y por haber, los planes, los comedores, los medicamentos, todas las truchas habidas y por haber no da la cara. No aparece muy poquito un comunicado que tiran ahí a ver si algún periodista generosamente lo levanta.
Pero es gravísima la situación del secretario de Salud de la Nación, el señor Mario Ruso. No le conocemos la cara, no conocemos cuál es su plan de trabajo sobre el tema Dengue. El dengue no se termina.
Estimado secretario de Salud en diez días, cuando baje la temperatura, Sabe por qué? Porque hay informes mundiales que hablan de la tropicalista y Buenos Aires es una ciudad que ha caído en esta situación.
Entonces no podemos hoy creer que esto va a pasar en diez días porque el mosquito tiene frío y se terminó el asunto. Hoy hay que sentarse a una conferencia de prensa si quiere, con el vocero de la nación, con el señor Manuel Adorne, con cuatro o cinco periodistas son encantadores.
Los colegas nuestros que trabajan en la Casa Rosada trabajan de periodista. No son talibán. Vaya tranquilo. Siéntese. Explíquenos cómo salimos de esto o cómo vamos a intentar solucionarlo. Con silencio no arreglamos nada.
Qué le explicamos hoy a la familia de María Victoria de la Mota, que tenía treinta y tres años, se casó en el dos mil dieciseis con un jugador pantano y muy conocido en el ambiente del golf, que tiene que dejar a dos criaturas porque murió de dengue internada el veinticinco de marzo.
Qué le explicamos a esta familia Que no tenemos una sustancia, que el Estado argentino es un estado enorme, que el Estado argentino no consigue el reactivo, que la ministra anterior no compró el reactivo, que usted no se reunió con la ministra.
Qué le explicamos a esta gente cuando un mosquito de porquería se lleva a una joven de treinta y tres años?
Qué le explicamos a la gente cuando va a comprar un repelente y no lo encuentra?
Qué le explicamos a la gente cuando va abocar un repelente y algún desgraciado se lo cobra. Diez, quince, veinte o treinta lucas
Qué le explicamos a la gente que no sabe si se tiene que vacunar o no vacunarse?
Qué le explicamos a la gente que no tiene medios para construir un mosquitero o comprarse un espiral por tres mil quinientos o cuatro mil pesos en cualquier autoservicio chino de la ciudad?
¿Qué le explicamos?¿Cómo lo resolvemos? Con silencio no.
Estimado secretario con silencio. No. Si no le gusta su función o si no la siente, lamentablemente se tiene que ir. Hay funciones que hay que sentirlas. Hay que comerse la cancha. Hay que salir, jugársela, explicarle a la gente.
Venimos de ministros desastrosos que hicieron del covid y de la vacuna una cosa infame. Se nos fueron ciento treinta mil argentinos. Terminamos con eso y ahora empezamos con otro drama, porque esto es endémico en gran parte de la República Argentina y ahora llegó a lugares donde no había llegado nunca. Repito TPI, Cali realización, busque la palabrita. Es muy sencilla. Cambió el clima. Esto viene para quedarse, no se termina en diez días.
No hablan con los medios y esto, si quieren, lo pueden hacer gratuitamente. Supongamos que están con esta historia del ahorro y no utilizan dinero. En pauta, la pauta tiene una función.
No es regalársela a los periodistas la pauta o a los medios. La pauta significa explicarle a una sociedad cuando hay un problema de tanta importancia o relevancia, qué tiene que hacer y cómo se tiene que cuidar.
Hoy tendrían que estar en todos los diarios argentinos, en todos los portales, en los canales de televisión, en la radio, en donde usted quiera, donde hay gente que preste atención, una campaña explicando mínimamente si hay que vacunarse o no, hay que vacunarse. Si podemos utilizar o no un repelente casero, cómo hacemos si tenemos algún síntoma, por qué no tenemos reactivos?
¿Por qué no tenemos la sustancia fundamental para poder fabricar en la Argentina hoy un repelente eficaz y económico? Eso tiene que aparecer, pero no estamos como en otro mundo en silencio. Que Dios nos ayude, que los mosquitos se vuelen.
Y mientras tanto hay dos criaturas que perdieron la mamá a María Victoria las últimas horas como víctima del dengue. Y no va a ser la única, porque tenemos más de cien familias que están pasando esto y más de ciento ochenta mil que están infectados y más de ciento ochenta mil personas que le cambia la vida porque no es tengo dengue, Me siento mal, me sube la fiebre. En diez días vuelvo a laburar.
No quedo con una condena permanente a que no me pique ningún mosquito, porque ese moquito me puede generar un segundo dengue que puede ser infeccioso y me puede matar.
Estimado secretario, vuelvo a repetir. Me importa muy poco si es secretario de Salud, Ministro de Salud. No me importan los edificios, no me importa el cargo, no me importa la tarjeta y no estoy en esa estupidez que por ser ministerio creemos que es más importante que ser secretario.
No hagamos las cosas bien, preguntémonos ante la sociedad, expliquemos cuál es el plan y si no tenemos vocación, Si no tenemos plan, si tenemos vergüenza o si somos tímidos, lamentablemente demos un paso al costado y dejemos que venga alguien con ganas, con capacidad, con impronta y que pueda explicarle a la sociedad argentina lo que estamos viviendo.
Lo de luto con Martín Ménem no sirve, porque si el señor Louteau hace una apreciación como senador, que sobre ese tema no hace falta que salga Martín Ménem canchero en dos minutos. Martín, yo ya te padecimos como ministro de Economía como Sanita no sabes nada, Explíquele Martín Ménem, ya que usted sabe tanto como es el tema, ya que tienen un secretario de salud mudo inexistente en la Argentina.
Basta de cancheradas de Twitter. Hagamos eficiencia de un tema doloroso y difícil por respeto a las personas que están enfermas y por respeto a las personas que lamentablemente en el dos mil veinticuatro, increíblemente por la picadura de un mosquito, pierden la vida.
Pónganse a la altura y si no están a la altura, den un paso al costado, den un paso al costado, pero dejen de hacer improvisación y papelón, que es el común denominador de estos días.