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Alguna vez lo planteamos como un interrogante, dijimos, desde esta columna, este comentario editorial, si efectivamente, retroceder, recular, replegarse en las decisiones puede considerarse un activo político; porque si no es inentendible lo que hizo el Ministerio de Capital Humano si no es inentendible la decisión que tomó la ministra Sandra Pettovello, porque finalmente después de todo el escándalo, después de tener cinco mil toneladas de alimentos sin repartir; después de comerse un allanamiento el fin de semana por parte el juez Casanello, una de las causas que intenta dilucidar las responsabilidades alrededor de este escándalo; después de todo eso, después de todo ese tránsito engorroso y pesado; después de decirle al Ministerio levantando el dedito, y con cierta soberbia, "No nos vamos a dejar, no vamos a permitir que la justicia nos diga cómo implementar políticas públicas"; después de todo eso, y tras el fallo de las últimas horas de la Cámara Federal, el Ministerio de capital humano, confirmó que va a presentar un plan para distribuir alimentos retenidos.
Entonces uno se podría preguntar para qué llegaron hasta ahí, si finalmente iban a dar marcha atrás. tras El fallo de la Cámara Federal, repito, Capital Humano va a presentar el plan para distribuir los alimentos. Esto se lo informó la propia ministra Sandra Pettovello, la misma que le había dicho: "No vamos a entregar ningún...". Bueno, se lo había dicho así al juez Casanello. Hoy tuvo que ir presentar un escrito, dijo que el objetivo es hacer esto en veinticuatro horas.
Ayer la Cámara había instado al Ministerio ahora en el medio paso de todo; quizás pasó el mayor escándalo político que haya tenido el Gobierno, con presunción de, o sospechas de corrupción y de ineficiencia. Entonces, para qué, por qué retuvieron los alimentos. Después se negaron, cuando los allanaron a armar un plan; se presentaron en la hundió en la Audiencia; hicieron ese show patético que compartieron el patetismo con Grabois.
La Cámara les aplicó un revés judicial, les advirtió que las iba a sancionar, y después de todo eso, que duró casi dos semanas, ahora van a presentar un plan. Un plan para distribuir los alimentos. Lo mismo había pasado con la marcha universitaria o, si se quiere, con la pelea de las universidades. Para qué. no me entra en la cabeza. No tengo respuesta. No tengo posibilidades de explicar un móvil, una motivación de porque se van las cosas a ese límite que de alguna manera terminan desgastando la imagen de un Gobierno, que tiene apenas seis meses.