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Nadie sabe cómo empezó esto, ni mucho menos por qué sucedió. Pero hay seis diputados del bloque La Libertad Avanza que visitaron a represores, a militares y civiles condenados por delitos de lesa humanidad, en la cárcel de Ezeiza. Esto desató una interna en el bloque que hay que ver cómo continúa. Estuve gran parte de la mañana dedicándome a saber de qué trata y de saber bien qué hay detrás de todo esto.
Las noticias son dos: una es la visita en sí, que es la primera vez que desde la vuelta a la democracia se da un hecho, para mí, de una gravedad institucional mayúscula. Diputados electos que fueron a entrevistarse en una suerte de "misión humanitaria", con represores condenados en la propia cárcel de Ezeiza. Todo parece indicar que, cada movimiento que hace el bloque en forma institucional, debe ser consultado con el titular del bloque, que es Martín Menem, quien por lo bajo dice "que no tenía ni idea de que esto iba a suceder, no tenía ni idea".
Filtran desde los propios diputados que realizaron esta visita, que ellos habían avisado en un grupo de WhatsApp que el bloque tiene y que nadie objetó esta visita. Ahora, cuando el tema se filtró y se empezó a convertir en un escándalo, nadie explica a qué fueron ni por qué fueron. Se conoció un mensaje de la hermana de uno de los represores, diciéndole al presidente Milei que "había existido una suerte de acuerdo de que si Milei y Villarruel ganaban, iban a liberar a muchos detenidos por delitos de lesa humanidad".
Entre las personas a las que visitaron están Alfredo Astiz y Raúl Guglielminetti. Guglielminetti fue uno de los principales torturadores del centro clandestino de detención Automotores "Orletti", muy vinculado al "Plan Cóndor". Fue protagonista de una foto escandalosa cuando volvió la democracia porque formaba parte de un grupo de inteligencia que funcionó con la democracia ya corriendo. Fue vinculado con el asesinato del empresario Emilio Naum y también con el secuestro y el posterior asesinato del empresario Sivak, aunque luego la justicia lo sobreseyó. En 2006, cuando cayeron las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, fue condenado a perpetua por delitos de lesa humanidad, en la represión ilegal durante la dictadura.
Respecto a Astiz, integrante del Grupo de Tareas 3.3.2, se infiltró en las primeras reuniones de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, haciéndose pasar por un familiar, para luego secuestrar a esas mujeres que estaban pidiendo por sus hijos desaparecidos.
Lo que es más extraño es que cuando el tema se empezó a visualizar fuerte, algunos de los diputados salieron a decir que habían ido a visitar a combatientes. Incluso usaron esta palabra en un chat interno del bloque. Rápidamente se asoció a la idea de que alguno de los privados de la libertad por delitos de lesa humanidad, haya sido combatiente en Malvinas. Lo que quizás los legisladores del bloque libertario no saben, es que el accionar de Astiz en Malvinas es recordado como el soldado que fue a las islas y se rindió sin disparar un solo tiro. Ni los propios héroes de Malvinas lo reconocen por un coraje que, en definitiva, no tuvo.
El argumento de que fueron a visitar combatientes se disipó. Hasta ahora, nadie explicó qué fueron a hacer los diputados a reunirse con condenados por delitos de lesa humanidad.