Me tomo un minuto como todos los días, qué importante cuando a un país como el nuestro llega gente que quiere modificar, apretar el F5 y modernizar cosas que están muy atrasadas y no solamente atrasadas sino dando muy malos resultados. Les doy algunos ejemplos. Código penal.
En la Argentina estamos con un código penal del otro siglo, cuando la sociedad era distinta, nos podemos comparar nosotros cuando teníamos 14 años y lo que puede ser un chico de 14 años en el día de hoy, con el crecimiento de la tecnología, con el desarrollo del mundo, con la globalización. Hay un montón de situaciones que no eran punibles y que hoy lo son.
Hoy en la Argentina cada tanto cuando vemos situaciones brutales con menores de por medio empezamos un debate sin sentido porque nadie le pone contenido sobre el tema de la imputabilidad.Tenemos entre otras cosas también en la Argentina leyes laborales de 1970. Ayer hablé con Rodolfo Aguiar, agradezco a todos los que le dieron repercusión a la charla y fue una charla un tanto discutida porque el sindicalismo argentino está atrasado y cree que vive en 1970 y algunos todavía en 1945 y creen que como algunos tenemos la posibilidad de haber ingresado en el mercado laboral, lo que comúnmente se llama empleado en blanco, tenemos beneficios que los podemos perder, no los vamos a perder porque ninguna ley tiene efecto retroactivo y los que hoy están a la deriva porque no tienen nada van a tener algo, pero no miedo a la modernización, miedo al cambio, siempre la palabra miedo.
Entre otras cosas por la carencia intelectual que tienen estos personajes para darle un contenido a lo que tienen que discutir porque si yo tengo miedo a una normativa trato de explicar qué haría para que no se genere miedo y que tengamos algo mejor, pero quienes hoy están en negro informales en la Argentina van a tener la posibilidad de tener derechos, cosas que hoy no lo tienen.Otra normativa que está con mucho olor a naftalina y que hay que corregir viendo dos ejemplos muy claros es el tema de las prisiones domiciliarias. ¿Saben de cuándo es? De 1921. En 1921, por esos tiempos, cuando teníamos 50 años ya nos veían como personas grandes, la expectativa de vida era mucho más baja y se puso en la domiciliaria un tope de 70 porque era casi muy difícil llegar a ese tope.Hoy 70 llega a cualquiera, o sea tenemos que tener salud, pero tenemos muchísima gente de 70 que está a cero kilómetro, que sigue trabajando, vamos a cambiar seguramente cuando hagamos una reforma jubilatoria hasta el tema de las edades porque el que se jubilaba a los 60 ahora se jubila a los 70 porque cambió la vida, la gente vive mucho más. Entonces se ponía el límite de los 70 como bueno si alguien llega a los 70 puede pedir por lo general ante un problema de salud, ante un impedimento físico, ante un problema mental una domiciliaria.
Hoy en la Argentina 70 tiene cualquiera y cualquiera tiene un régimen de privilegio inaceptable para una sociedad que quiere que haya algún tipo de límite.Dos ejemplos, el primero la doctora Kirchner, la doctora Kirchner ha hecho de la prisión allí en San José 1111 un country, un all inclusive, va cualquiera a toda hora, dan charlas, utilizan de Twitter, manda mensajes grabados de no sé qué, sale al balcón, baila cuando pierden sus contendientes, baila cuando pierde Kicillof, todas cosas raras ¿no? Entra gente a toda hora, han hecho de eso una unidad básica, aunque ella nunca fue demasiado peronista ¿no? Pero están todo el día metidos ahí y es innumerable la cantidad de gente que va, hay que pedir autorización, pero me parece también que han cruzado un límite importante porque es impresionante la cantidad de gente que va a la casa de Cristina Kirchner que sigue haciendo política como si estuviera en su casa. Miren lo que es la lista de visitas de los últimos tiempos, algunos también van a verla, Carlos Malatón, Jorge Tayana, Estela de Carloto, Guado de Pedro, Paco Ignacio Taibo, Axel Kicillof, Militantes de la Cámpora, Mayra Mendoza, Horacio Pietragala, Esmeralda Mitre, Esmeralda, Referentes de SESIM, Mariano Recalde, Itahí Hatman, Lucía Cámpora, Ana Arias, y un montón más acá, Juan Manuel Urtubey, Emiliano Estrada, Sonia Aleso, que es la desetera, David Edwards, el Secretario General Internacional de la Educación, Ernesto Samper, Lula Da Silva, van todos, van todos.
Esto no es todo, porque a este régimen permisivo de All Inclusive que tiene Cristina Fernández, que está presa por corrupta, se suma lo que les contaba ayer del señor Alperovich.El señor Alperovich, que no tiene ningún motivo para estar fuera del penal, porque si tiene algún problema de salud el hospital del penal de Zeiza es fantástico, está viviendo en Puerto Madero y convive con su pareja. ¿Cuántos presos que están en Marcos Paz, en Batán, en Devoto conviven con su pareja? Ninguno. Uno está preso y pierde derechos porque cometió un delito, es un delincuente.El señor Alperovich convive con su pareja y el 27 de noviembre se van a casar y van a invitar entre 20 y 30 personas, cosa que el doctor Ramos Padilla todavía no suspendió. La justicia dice que lo que no está prohibido está permitido, pero me parece que hay que poner un límite, porque el régimen es de 1921, éramos distintos, teníamos hasta autolímites, si te daban una domiciliaria te portabas como un angelito porque tenías miedo de volver al penal. Hoy están desafiando permanentemente.Hoy lo único que nos sirve a nosotros como ciudadanos cuando condenan a este tipo de gente es la inhabilitación perpetua, saber que nunca más van a tener un cargo de poder, como Cristina Fernández y Guillermo Moreno, que le hicieron mal al país. Entonces no pueden volver a un cargo, eso les duele en el alma, eso les duele en el alma. ¿La ley establece límites hoy para el tema de las redes sociales? No, porque estaban reguladas en 1921, esto no existía.¿La ley establece límites sobre mensajes grabados o coordinación política a distancia, como sucede en estos tiempos? No, entonces hay que modificarlo o hay que poner un límite real, porque están presos, no están en un all inclusive en el Caribe, que entra gente a toda hora, que festejamos cumpleaños, que festejamos casamientos, les faltamos el respeto a la sociedad argentina permanentemente. El señor Alperovich, que es un violador y que violó a su sobrina en el lugar donde hoy cumple una domiciliaria, se casa en veinte días y hacen una fiesta para veinte o treinta personas, los tendrá que autorizar la justicia, pero van a hacer una fiesta.
¿Qué están festejando? ¿A un violador que tendría que estar en el penal de seis a cumpliendo 16 años? Realmente no hay límites, por eso creo en la modernización y en la actualización.El Código Penal del siglo pasado. Nos pasan las cosas que nos pasan, porque muchas cosas no están tipificadas. Muchas cosas que tendrían que ser punibles o sanción, hoy no la tienen.Leyes laborales de mil nueve setenta, mil nueve cuarenta y cinco, gente que no va a trabajar el día del cumpleaños.
En el dos mil veinticinco, cuando el mundo nos pasa por arriba y los países limítrofes nos sacaron diez mil cabezas de ventaja. Estamos con esto.Estamos suspendiendo una audiencia del juicio más importante en la vida por corrupción, que es el de los cuadernos, porque un jueves es carnaval y lo hacemos vía Zoom porque no hay lugar en Comodoro Pi, supuestamente de la cantidad de gente implicada en este bochorno. Y festejamos casamientos y festejamos prisiones domiciliarias bailando en los balcones porque en la Argentina no hay ningún tipo de límite. Sin límite llegamos a dónde llegamos.Estamos en primera B, pobres, indigentes, embrutecidos, con falta de valores morales, con mucha adicción, con mucha droga, por la falta de controles, sin ir al autoritarismo, respetando los derechos de todos, pero sabiendo que ahora lo pusieron muy de moda, el que las hace las paga. El honesto no es lo mismo que el delincuente y hay que marcar y trazar una diferencia porque hoy en la Argentina, en la Argentina del delirio y del desquicio nos pasan las cosas que vemos todos los días como ejemplos que tendrían que ser espantosos y lamentablemente gran parte de la sociedad los naturaliza.


