Estamos viviendo tiempos y horas muy delicadas desde hace mucho tiempo en la Argentina, pero creo que hay un desgaste muy, pero muy fuerte por parte de todos nosotros.
Y antes de la caída de esta ley ómnibus, yo les venía diciendo y les venía pidiendo que bajemos un poquito los ánimos y la tensión, porque veo que en la Argentina la multiplicación de las grietas hace que vivamos permanentemente en estado de ebullición y con muy poco resultado.
Porque si fuera un país que uno dice che, mirá, estamos en todo, pero con el ACE acelerador exigido y a muerte, pero sacando unos resultados de bueno, mero banco, pero estamos sin ningún resultado desde hace tantísimo tiempo.
En la Argentina no hay nada que nos permita inflar el pecho y decir Che, qué bien que estamos con esto.
Qué bien que estamos con el otro todos los días.
Una noticia tras otra decepcionante y lo que terminamos de ver en este espectáculo patético del Congreso de la Nación no sabemos si es una estrategia, si es un rato o un tiempo de furia, cada uno imagina lo que tiene al alcance de su mano, porque tampoco hay una información única uniforme para que nosotros le podamos contar a todos ustedes que salen todos los días a armar una vida en un país tan difícil.
Hoy, si miramos lo que sucedió ayer, para mi gusto es altamente preocupante que el presidente de la nación, en treinta minutos escriba cuarenta y dos tweets.
Ustedes me dirán tiene derecho, tiene derecho, es lo oportuno y es lo necesario. Es lo inoportuno.
Y es lo innecesario, porque hoy la aparición de la libertad avanza que es un frente electoral nuevo como consecuencia del fracaso de juntos por el cambio de unión, por la patria.
Porque Javier Milei llega como eso, como la consecuencia del fracaso de otros espacios políticos.
No, es que la gente enloqueció y un día se levantó y dijo Che, a ver qué es lo nuevo.
Vamos por alguien que no conocemos, no?
Acá desde el ochenta y tres a esta parte hemos votado a todos políticos de raza, de tradición, de acá, de allá, de Buenos Aires, del interior de adentro de afuera.
Votamos a todos y hoy tenemos una marginalidad exponencial en Argentina en un montón de temas pobreza, educación, salud, trabas que no se abren nunca.
Candados que están cerrad sis.
No hablamos de una reforma jubilatoria porque cada vez que tocamos el tema jubila.
Es un escándalo.
Y empezamos con la Brera.
No fue mejor la de Mac?
No, mejor la de Alberto?
No, mejor.
Todas fueron muy malas.
Están la mayoría de los jubilados, hoy en línea de indigencia.
La Argentina cobrando una de las remuneraciones más bajas del continente de América del Sur.
No podemos tocar nada.
Por qué?
Porque a todo le ponemos un fundamentalismo brutal y estamos parados en ideas que atrasan.
Estamos con un tema de inseguridad alarmante en la Argentina, con una policía que en gran parte cumple su rol, que es detener y una justicia que libera, que justifica, que ve como cada preso que cae tiene antecedentes brutales y entró cinco veces y entró seis veces.
Y el que mató a aquél vuelve a matar porque está libre y llega al juicio.
No avanzamos fundamentalismo por todos lados.
Y a todo esto un estado de furia por parte del presidente de la Nación, que no coincide con los tiempos que merecemos los argentinos, que es tratar de reflexionar, de bajar un poquito, de calmar el estrés.
Es muy difícil vivir en un país donde uno se levanta y no sabe si le alcanza la plata.
No sabe si va a poder pagar la prepaga, que aumentó ciento por ciento en tres meses.
No sabe cómo va a manejar el tema de los útiles de los chicos.
Lo exponen a hacer una cola brutal de horas y horas por una tarjeta sube que supuestamente vence el treinta y uno de marzo.
Pero como estamos supuestamente, haciendo el ahorro más grande de la historia, tampoco tenemos la capacidad de instrumentar una campaña, porque para eso están, eh, Para eso están los medios de comunicación y para eso está la pauta oficial, difundir y comunicar las cosas importantes y las cosas que sirven hoy nadie sabe cuándo vence, cuándo lo vence, dónde me presento, si funciona la página, si tengo que ir a hacer la cola más de tres horas de fila, ayer con cuarenta grados para registrar una tarjeta, cuando no es necesario hoy, porque hay una fecha de vencimiento.
Un secretario de Transporte que hoy tuve el gusto de conocer su nombre.
Franco Mota, Señor Mota, hay que dar la cara.
Hay que armar una conferencia de prensa y hay que explicar porque como no hay información oficial en los medios, bueno, por lo menos expliquen ustedes no alcanza con estar metido en la Secretaría o en el Ministerio y no dar la cara.
Yo creo que hoy la señora Sandra Pito velo ante este problema tan serio que tenemos con los comedores mientras encuentren el camino que ellos pretenden o la solución conferencia de prensa.
Explicación, calma.
Entendemos porque si no es el país de la suposición y acá pasa lo mismo.
Estimado Franco Mota, usted tiene un área muy sensible como es el transporte y acá en las últimas horas se produjo un aumento muy, pero muy fuerte y la gente está aterrada pensando que si no utiliza como debe su tarjeta sube en poco tiempo le cobran una tarifa impagable, que es la tarifa plena.
Tratemos de agilizar un poquito la vida de la gente y tratemos de calmar los ánimos porque vuelvo a repetir.
El presidente no puede publicar cuarenta y dos tuits en treinta minutos y hablar de coros, hablar de delincuentes, insinuar que dentro de su Gobierno los que llegaron y tienen otra idea, como los cordobeses podrían salir expulsados en breve porque hablamos de mucha inestabilidad.
Hablamos de mucha inestabilidad y tendremos que encontrar cuál es el formato.
Nosotros ver cuál es el formato institucional que va a tener la gobernabilidad de los próximos dos años hasta que el Congreso vuelva a votar y defina si este dibujo hoy donde la libertad avanza, tiene pocos diputados, mejora o no mejora.
Pero dos años Javier, Miley y su gente tendrán que entender que el dibujo del Congreso es éste Puede salir bien o puede salir mal, como salió en este comienzo, donde perdieron el resultado de la ley ómnibus, donde demostraron mucha improvisación.
Porque un ministro se enteró en un canal de televisión que el artículo ciento sesenta, cincuenta y cinco sepultada la ley ómnibus y la Comisión era esta ley murió.
No era esta ley, la reanudamos cuando podamos o cuando entendamos que tenemos que dialogar.
Yo comprendo que es un país repleto de vicios, donde hay mucha corrupción, donde los resultados son muy flojos.
Donde les digo todos los santos días.
Medio país está bajo la pobreza, pero creo que a través de la furia, la prepotencia y la fuerza de Twitter no vamos a salir adelante.
Tenemos que calmar los ánimos y quienes ven en Javier Milei, un líder o alguien que vino a cambiar la historia.
Entender también que todos merecemos estar en paz, bajar la atención en las redes sociales, dejar de maltratamos permanentemente y entender que en toda democracia hay ideas diferentes y no por eso merecemos ser insultados, maltratados o des desatados.
Este es un capítulo que muchos intentaron cuando van a votar dejar a un costado, que es el de la prepotencia, el de los gritos, el de las malas caras, el de la persecución.
Eso no va más.
Gobierne quien gobierne.
Y para los que están alrededor de mi ley, que tal vez plantean estrategias que pasan por la furia que pasan por la casta, que pasan por patear permanentemente el tablero, tengamos cuidado también los momentos en que elegimos temas para distraer.
Porque toda distracción en la Argentina es motivo de discusión.
Hacer un grupo de diputados de la Libertad avanza que tendrían que estar estudiando un poquito mejor el reglamento del Congreso después del papelón sublime que hicieron muchos de ellos en este mes y medio, donde ni siquiera sabían que un artículo condenaba el proyecto.
El artículo ciento cincuenta y cinco presentaron un proyecto para derogar la ley del aborto.
Dejen de lado si son verdes o si son celestes.
No me importa esta historia.
Esto lleva a la firma de cinco legisladores, entre ellos la polémica Señora Le Lemoine.
No es momento para seguir abriendo frentes.
No es momento para seguir abriendo enfrentamientos.
Bajemos las aguas, calme, no busquemos focos de distracción.
No sé si es una estrategia o es un estilo.
El de la furia constante y permanente para intentar gobernar.
Hasta ahora no dio resultados.
Recién comienza.
Recién comienza.
Son muy pocos días, son muy pocos días, pero me parece que sirve puertas adentro para que el Gobierno y su gente entiendan que este sistema de prepotencia, de gritos, de golpear puertas y de escribir cuarenta y dos tweets en media hora descalificando a todo el mundo no tienen el más mínimo sentido.